SagradoCeleste escribió:Por favor Cuifa, pasame las instrucciones para hacer lo de los dos transformadores!
cuifa escribió:Uhhhh culiaoooo, qué buen post. Yo egresé en el 2000 del secundario en la escuela San Luis Gonzaga de Río Segundo(estoy al borde de que se me caiga una sota), pero igual esas anécdotas son inolvidables.
En sexto año, una mañana en mi fila, la peor de todas (estábamos todos los varones en la misma y cuatro compañeras que eran también un desastre), estábamos en clase de Historia con una de las profes más pelotudas de todas, apodada Pikachu, y se armó una verdadera guerra de flatulencias. Era un pedo atrás del otro y uno peor que el otro. Todos cagándonos de risa hasta que de repente se hace un silencio y se escuchó: pppppppprrrrrrrr... Ahí sí, las carcajadas mal, y el problema fue que hasta la profesora lo había escuchado, y comenzó a preguntar: ¿Quién fue? Lógicamente, nadie quería botonear, todos sabíamos quién había sido, pero nadie lo decía, hasta que la profe amenazó con "amonestaciones colectivas" y el propio autor reconoció su hecho, diciendo: "SE ME ESCAPÓ PROFESORA" Ni se pueden imaginar la tentación que nos agarró después de esa frase. Fue el remate perfecto. Ahora lo cuento y todavía me río.
También en sexto año, estábamos con la DIRECTORA!!!! adentro de nuestra aula y de repente se escuchó PUUUUMMMMM!!! una explosión de la concha de la lora en la zona del baño. ¿Qué había pasado? Varios de mis compañeros habían armado una mini "bomba" atando las mechas de dos petardos tipos "caramelito" a un pucho encendido. Fue así que cuando estábamos en medio de la clase, sonó el ruido, provocando un escándalo de proporciones. Como fue una especie de "bomba de tiempo", todos mis compañeros (yo de entrada sabía lo que había pasado, pero no había participado del quilombo) estábamos dentro del curso por lo que, a priori, no se los podía acusar. ¿Cómo iban a haber estado en dos lugares al mismo tiempo? Encima, el curso que estaba cerca del baño era Quinto, que fueron los primeros acusados, hasta que los propios de quinto, cagones como eran (típico que hay pica con los más chicos), delataron a los de mi curso. Pero esa la verdad que quedó para la historia.
En tercer año, también fui protagonista de una guerra de tizas que quedó para la historia. La profesora de Instrucción Cívica, denominada "la Cocotera" hacía pasar grupo por grupo a su escritorio para mostrarle lo que íbamos haciendo, mientras el resto del curso quedaba inmerso en una lluvia de tizas de un lado hacia el otro. Era un verdadero descontrol, hasta que todo se acabó cuando uno de mis compañeros tiró UNA MANZANA COMPLETAMENTE MORDIDA que cayó EN EL ESCRITORIO DE LA PROFE!!!! Terminamos todos con una firma en el libro. Ah, ¿saben quién había tirado el corazón de la manzana? Sí, el mismo que se tiró el pedo en sexto año.
En quinto año habíamos venido a un paseo a no sé donde a Córdoba capital y nos llevaron para hinchar los huevos un rato al Nuevocentro. Nos dieron, ponele, hasta las tres para volver al bondi. Eran las tres casi y media y varios no aparecían, entre ellos uno de mis mejores amigos. En eso, aparecieron. Y este sanguango venía fumando y no tuvo mejor idea que APAGAR EL PUCHO EN EL VASO DE AGUA DE LA DIRECTORA. Fue mundial. Ese año terminó con 19 amonestaciones y dos firmas. A un autógrafo de la expulsión.
En sexto año un compañero mío que se sentaba al fondo había unido dos transformadores que, cuando los enchufaba, hacía saltar los tapones, cortando la luz. Todos los días hacía lo mismo y nunca lo descubrieron. Estaba buenísimo: en invierno, que a la mañana temprano era de noche, nos comíamos dos hermosas horas sin clase!!!!
Mi ex colegio está al lado de una cancha de fútbol de uno de los clubes de la ciudad. La cuestión es que un día había lección oral y varios de mis amigos no sabían un pomo y se hicieron la chupina HACIENDO CUERPO TIERRA por el costado de la cancha, por debajo de las bases del alambrado, de cemento. Al final, no les tomaron lección!!!! Ah, uno de los que se escaparon era, sí, el que se tiró el pedo y el que tiró la manzana mordida.
En quinto año me tocó participar de los juegos estudiantiles (llegué al provincial en 200 metros, otra que Usain Bolt, negro muerto, jaja). La cuestión es que nos tocó ir a Pozo del Molle. Varios de mis compañeros no jugaron ninguno de los deportes en que estaban anotados y los tuvieron que ir a buscar a la nochecita al centro, donde ESTABAN RE CHUPADOS!!!!!
La profe de biología estaba más buena que comer pollo con la mano. Un día, un compañero mío, que era un monumento al baboso, entró al curso, se arrodilló y le dijo: Susana, TE AMO. INOLVIDABLE!!!!!
Bueno eso es todo, cómo me van a hacer contar estas cosas, no ven que se me pianta un lagrimón. A los que todavía están en la escuela, DISFRUTENLÁ!!!! Es el período más glorioso de sus vidas.
Un abrazo.
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