Una rápida reflexión: el domingo estuve muy feliz por la tercera... 36 años de espera, estuve manija todo ese dia, me emocioné, lloré, me abracé con mi viejo y mi hermano, el lunes viendo videos, redes sociales, viendo los resumenes, goles, una parte del partido etc. revivi todas esas emociones, fue hermoso.
Ayer me preparaba para otra sesión de manija, que empezaba con el arribo de la selección, pero poco a poco lo que fue sucediendo y el descontrol que se armó terminó de empañar todo. Una locura total, de parte de la gente, de los que debían organizar, de los jugadores... La verdad es que me decepcionó muchísimo ver como se convirtió una celebración en vandalismo, en gente que atentó contra su vida y la de los demas.
El efecto de masa no es propio del argentino, pero nosotros parace que debemos llevarlo al maximo extremo, si hay uno subido a un escalón, tengo que subirme a uno mas alto, asi el otro para ser mas vivo y picante se tiene que subir a un semáforo, otro a un balcón, otro a una parada y hasta no llegar a la punta del obelisco no paro... Si soplo una corneta, el del lado tira chasquibum, el otro un petardo y hasta no sacar un arma y tirar 5 tiros al aire no paramos...
Viendo los festejos de Marruecos con una cantidad de gente similar a la de ayer (ponele que menos) todo bien organizado. Fue bochornoso el nivel de improvisación que hubo, donde los egos y medirsela, al igual que lo que ponia mas arriba quien la tenia mas larga hizo que no hubiera un plan claro y despues termino con una huida en helicoptero digno de pelicula..
Si alguien fue niño alguna vez y estuvo en un cumple con piñata sabe que los pibes se salvajean por recoger un caramelo media hora que cae cuando la rompen... Ayer los jugadores, a una multitud arrojando billetes como alimentando las bestias que podría haber terminado en una estampida y un tumulto muy peligroso...
Llegué a un punto de no querer ver mas videos ni nada de la selección.. seguro se me va a pasar, pero por el momento quedé como asqueado cuando se suponía que es la segunda cosa mas maravillosa que me puede pasar a nivel futbolístico.