por PirataD » Sab Abr 30, 2016 9:02 pm
Lo de hoy fue más de lo mismo. Tuvimos un mal primer tiempo en el que, como viene sucediendo, no jugamos a nada. Salvamos las papas con el gol.
En el segundo tiempo hubo alguna mejoría y fuimos mas ofensivos. Merecimos más, sin ninguna duda, y hasta podemos putear por los yerros del arbitro y porque seguimos sin tener un cachito de suerte aunque sea. Pero lo concreto que nos empatan por mocos nuestros, y nos empata un equipo flojísimo, con problemas de guita y mil kilombos, lo cual es muestra de lo mal que estamos: ni con rivales realmente malos podemos sacar una ventaja.
Algunos jugadores es inexplicable que sigan teniendo minutos y ya no sé qué pensar, si lo que tenemos en el banco o en inferiores es muy malo como para ponerlo en cancha o si el técnico es muy obstinado para seguir insistiendo con esquemas y jugadores que ya no dán para más. Probablemente sea ambas cosas juntas. No sé.
Lo concreto es que si los pendejos no están para entrar entonces es claro que no se esta trabajando bien en materia de inferiores, porque no puede ser que no podamos promover aunque sea uno que nos dé reditos. Los dirigentes todavía me siguen nombrando a Melano,el Chino o Rigoni. Ya fue eso hermanos, hace cuánto que se promovió a esos jugadores? Qué jugador hemos promovido en los últimos tiempos que nos haya rendido en serio? No pido mucho, aunque sea un par por año que realmente aporten algo al equipo.
Este torneo es de lo peor en años, malo en cuanto a cosecha de puntos y horrible en cuanto al futbol que se ve en cancha. Es una transición, quiero creer, hacia una nueva etapa. Pregunto, ya que no tenemos por qué jugar y hay cero expectativas desde hace rato, no hubiera sido la oportunidad ideal para arriesgar un poco e ir probando nuevos jugadores de cara al nuevo torneo?
Qué vamos a hacer? Esperar que termine para salir a buscar una vez mas refuerzos mediocres que encima no cuestan baratos tampoco, para seguir postergando los valores del club?
La verdad que no entiendo cual es la idea del técnico y de la dirigencia. Hay cero planificación y cero ambicion y lo veo cada fin de semana.
LOs pocos jugadores que salen de las inferiores los terminamos prestando porque no se les da lugar en el equipo y salimos a buscar afuera lo que por ahí podemos tener adentro.
Alguno me dira que el Ruso no los pone porque no están a la altura o no juegan bien. Bueno, si es asi muchachos, entonces los millones que se invierten en inferiores no están sirviendo para nada porque la producción de nuevos valores es paupérrima. Y si la cosa no pasa por ahí y es el técnico el que, empecinado con su esquema ya agotado y con poner tipos en cancha que juegan horrible, frena la promoción y el crecimiento de los valores del club, pues entonces es hora de decir basta a esto porque nos está perjudicando.
No me basta que el vicepresidente se ataje como el otro dia diciendo que hay que medir los resultados en el largo plazo, porque amen que los números de este torneo son contundentemente malos, lo cierto es que esta realidad viene de hace rato y se agrava progresivamente.
Lo digo desde hace mucho. Es inentendible que quienes timonean el barco, al ver que empieza a hacer agua, en vez de reaccionar para sacarlo a flote rápido, se quedan en la tranquilidad de que todavía falta para hundirnos y tenemos algo de margen.
Si no tienen reacción, menos podemos pedirles "proacción", es decir que actúen anticipándose a los hechos.
Veo mucho conformismo, lo cual a la larga termina llevando al ostracismo y a la mediocridad. Si el miedo al infierno no los hace reaccionar, al menos que sea el amor propio y las ganas de ser más lo que termine haciéndolo.
Me parece perfecto que tengan la coherencia y la frialdad para tomar las decisiones porque es necesario en un dirigente. Pero estaría bueno que también actuaran aunque sea un poco como hinchas, que los mueva ese fuego interior para tener las ganas y la necesidad urgente de torcer el destino y dar el golpe de timon que estamos necesitando.
No quiero volver al naufragio de los tiempos de Ledesma y por eso valoro todo lo bueno que se hizo. Pero tampoco quiero convertirme en un barco que se conforme simplemente con navegar en aguas calmas sin tener en claro adonde vá ni ambicionar horizontes mas lejanos.
Recuerden algo. La mediocridad cansa. La falta de desafíos aburre. Y tanto el cansancio como el aburrimiento están echando a la gente de la cancha.