Flaco escribió:cuifa,
1º) Si vamos a aplaudir a Primo porque pone "lo mejor que hay" en cancha, pongamos al aguatero de DT. Total, es lo mismo. Digo, la función de un DT no se remite a elegir los intérpretes, además de eso hay que impartirles órdenes individuales y colectivas a los mismos, saberles transmitir lo que uno quiere, trabajar tácticamente con cada uno y como bloque, etcétera. O sea, poner a estos jugadores también los ponía Labruna, y nadie dijo "es lo mejor que hay", todos dijeron "Labruna andate". Por estas dos razones, el primer argumento que esgrimís no ayuda al incapaz, sino mas bien lo hunde. Hace meses que mas o menos todos los hinchas paran un equipo muy parecido al que todavía Primo no termina de parar.
2º) El "riesgo" al que hacés referencia no es tal. Belgrano anoche IBA PERDIENDO, era el SEGUNDO TIEMPO, jugando DE LOCAL, y terminaban de expulsar al NUMERO 9 RIVAL. ¿Cuál es la audacia de un cambio que el DT hizo, y que hizo consumada la expulsión?
3º) Belgrano no es ofensivo. Los volantes de Belgrano no llegan al área rival cuando el ataque es con pelota en movimiento, tanto los que hacen las franjas como los volantes centrales mueren casi siempre en tres cuartos de cancha, los tres del fondo no pasan la mitad de cancha prácticamente en ningún momento del partido. Belgrano ataca con los dos delanteros y el enganche -Vázquez o Móvil, muchas veces arrancando desde muy atrás y sin opciones de descarga-, muy de vez en cuando se suma Maldonado. Farré, que fue bien aprovechado ofensivamente por Labruna, incluso llegando al gol algunas veces, ahora juega enclavado entre los tres del fondo. El resto de los jugadores pisa área contraria en las pelotas detenidas. De hecho, un equipo ofensivo no tarda 50 minutos en patear con mínimo riesgo al arco contrario. Primo no es Ferguson, seguro. Y los tucumanos no son la azurra de Capello, recontrasegurísimo.
Belgrano ofensivamente es: predecible, tibio e irresoluto. Anoche cambió por un ratito todo eso, con el partido servido. Nada más.
Bueno, como primera medida es un gusto que te detengas a leerme, Flaco. Ya se lo he dicho, yo aprendo mucho leyéndolo, aunque usted no me quiera creer. Como dijo Jack, vamos por partes.
1) Empiezo por el último pedazo de tu párrafo. Yo estuve del otro lado de los "Labruna Andate" y sigo estándolo. Sigo sosteniendo que fue muy apresurada su ida del club y coincido en que es mucho mejor DT que Primo. Al menos tiene mucha más experiencia. Y entiendo que no debo conformarme solamente con que Primo ponga en cancha a los que yo quiero de titulares, pero eso ya es todo un avance con respecto a DTs anteriores que ponían el inodoro en el living y la heladera en el baño.
Me parece en este contexto que Primo intenta darle una idea de juego al equipo, que aún falta aceitarla, pero en mi caso noto una intención de jugar, de hacer jugadas elaboradas, sólo que falta encontrarle la vuelta a 3/4 de cancha en adelante. Veo, como ya mencioné, que se está trabajando mejor, me parece que vamos por la buena senda, o al menos por una senda menos sinuosa que la anterior. Me parece que estamos en un camino que a la larga nos va a llevar para adelante, en cambio los caminos que seguíamos antes parecían llevarnos hacia adelante pero nos llevaban indefectiblemente hacia atrás.
En mi caso confío en que Primo, con el tiempo, pueda mejorar el circuito de juego de Belgrano y, a su vez, mejorar las producciones personales de muchos de los jugadores. Cuando hablo de que Primo pone en cancha lo que la mayoría pide, me refiero a que los hinchas también tenemos que hacernos cargo de que muchos de los que pedimos no están rindiendo como esperamos, caso Maldonado o Pereyra, por citar dos de los más renombrados. Hasta hace tres fechas medio mundo pedía a Maidana y hoy ya nadie lo recuerda. Eso me parece que es mérito del DT, por ejemplo. En definitiva, los jugadores también tienen su cuota parte, no creo que sea meramente una cuestión del técnico.
2) Ok, estamos de acuerdo que no hubo tanto riesgo en dejar dos defensores. Ahora te pido que me recuerdes un solo DT que en circunstancias similares haya hecho exactamente lo mismo y dos fechas seguidas. Uno solo. De los últimos diez o quince años. No hay ninguno. A lo que me refiero es que no se puede negar que la impronta de hacer cambios para dar vuelta el resultado, está y estuvo. Quizá me quedo corto al comparar a Primo con sólo los DT de las últimas temporadas, pero ante circunstancias como las del lunes, Gómez, Ferraro o Giovagnoli ni en pedo te tocaban la línea de fondo. Por eso digo que Primo quizá no sea "EL" técnico, pero me parece que es mucho mejor que sus antecesores (menos Labruna)
3) Más o menos lo expresé en mi anterior posteo y lo ratifico: el Belgrano de Primo no es la selección de Bielsa, pero al lado de lo que era el Belgrano de Gómez o Ferraro, sí lo es. Yo al menos rescato eso. Veo mucha más actitud y más ganas de ir al frente. Aunque creo que todavía existen esas falencias como las que vos mencionás de que los volantes, sobre todo Maldonado, no llega al área rival. Ayer le dije exactamente lo mismo a mi novia en una jugada en que el centro fue desviado por un defensor y si Maldonado hubiera estado pisando el área le quedaba en los pies.
Así y todo, desde mi punto de vista, la ofensividad de un equipo la marca la voluntad, el deseo, la intención y actitud de ser ofensivo; y no tanto, la impericia para no poder serlo. En otras palabras, creo que un equipo puede intentar ser ofensivo y que no le salga. Prefiero ver el vaso lleno en que estamos intentando ser ofensivos. Tengo la Fe de que vamos a lograr serlo. E insisto, ver un equipo que intenta ser ofensivo me resulta mucho más gratificante que observar en cancha a un equipo que no sólo intentaba ser defensivo, sino que en la práctica lo era, incluso de local, como los de Ferraro, Gómez o Dalcio.
Esto es todo. De nuevo, Flaco, un gusto debatir contigo.
Sdos.
y si me apuran, que forme dupla con chavarría.
), creo que vamos por la buena senda. Hace dos temporadas que me daba vergüenza ver jugar a Belgrano: no había fútbol ni ganas. Ayer en cambio me fui tranquilo de la cancha: el equipo dejó absolutamente todo y aunque todavía falta para jugar bien, se juega muchísimo mejor que en los dos últimos torneos.
