ESTE ARTICULO DE LA VOZ DEL DOMINGO, SECCION "TEMAS"Súper MarioEl jugador cordobés hizo el gol de la clasificación argentina ante Uruguay. Cumplió un sueño y ahora va por otro: jugar en el Real Madrid.
Pablo Giletta
De nuestra Redacción
pgiletta@lavozdelinterior.com.arEstá visto que Jesualdo Ferreira, entrenador del Porto, no es un buen seleccionador. Durante largos meses, tuvo a Mario Bolatti en su plantel, pero no lo hizo jugar ni un solo partido en la liga lusitana. Apenas participó de un encuentro de la Copa de Portugal y ni siquiera fue anotado para la Liga de Campeones. Pero el último miércoles, frente al televisor, el incrédulo Jesualdo debe haber reconocido aquella figura espigada, de cabellera rubia, en el grito del gol que clasificó a Argentina al Mundial. Quizá en ese momento su obstinación cedió para reconocer que errar es humano.
Un capricho del destino quiso que Mario tocara el cielo con las manos en el estadio Centenario, donde el último triunfo argentino había sido en blanco y negro, allá por el ‘76, nueve años antes de que él naciera bajo el signo de Acuario, en La Para, departamento Río Primero.
Hace sólo 16 meses, jamás hubiera imaginado estar en "la batalla de Montevideo". El 26 de junio de 2008, Bolatti sufría como hincha, en la platea del Chateau, el empate de Belgrano ante Racing, por la promoción.
Sin lugar en el Porto, no era difícil imaginar que se moría por jugar. Y Huracán, con un fervoroso defensor del fútbol-juego, como Ángel Cappa, le dio esa posibilidad. Recién entonces la gran ciudad conoció a "Súper Mario" y hubo quien lo bautizó como "pichón de Marangoni", pero en Córdoba ya sabíamos, hace rato, que había dejado de ser promesa.
La inevitable referencia a "Maranga" "aquél "5" de porte elegante que hacía fácil lo difícil en el Independiente multicampeón de los ‘80" nació en el mismo momento en que Omar Labruna lo mandó a la cancha. Fue el 18 de agosto de 2003, en la cancha de Ferro, por la segunda fecha del Apertura de la B Nacional y el rival de la "B" era Argentinos Juniors. Ingresó en lugar de Pablo Bezombe, faltando 15 minutos para el final, pero fueron suficientes para que mostrara condiciones que no abundan: tranco largo y cabeza levantada para hacer la diferencia en el medio, donde se empiezan a definir los partidos. Mario no se lo olvida más. Ese día, empezó a sentir que el fútbol sería definitivamente su camino, pese a la vocación política de su papá José, radical y ex intendente de La Para.
Al "Gringo", la camiseta celeste se le hizo piel. La visitó 88 veces para jugar de manera oficial y, con ella, saboreó las mieles del ascenso y también el rancio descenso. Juró revancha y esa será su cuenta pendiente, al menos hasta que vuelva a Alberdi.Europa lo espera. Su venta al Porto dio lugar a una novela mediática. Armando Pérez, el gerenciador de Belgrano, había acordado todo con el club lusitano. Pero, en el juzgado que interviene en la quiebra, la oferta más jugosa era la del Deportivo La Coruña. En medio de tanto manoseo, Bolatti se subió al avión y Pérez se fue detrás. Las negociaciones se trasladaron a Europa. Pérez cuenta que una tarde, en el museo del Real Madrid,
Bolatti le dijo: "Armando, voy a jugar aquí; sé que un día lo voy a conseguir. Y también voy a jugar en la selección".El volante pasó al Porto y allí vivió un tiempo de ostracismo, del que lo rescató Cappa. Para el DT de Huracán, Mario es "el mejor cinco del país" y "un fenómeno". Y, por lo que viene jugando en el Globo, habrá que darle la razón. Diego lo incluyó en su contingente de convocados a la selección, como uno más, pero la historia le había reservado un lugar especial.
"Hacer un gol que nos dé la clasificación es un sueño cumplido", dijo el impensado goleador, en pleno desahogo. Y, a diferencia de los que descargaron su furia en los micrófonos, Mario no le apuntó a la prensa y ni se acordó de Jesualdo. Mantuvo la misma elegancia que identifica su juego para describir su definición: "Fue una casualidad, una jugada que me quedó justo ahí".
Seguramente, Mario Ariel Bolatti estará en Sudáfrica. Y, quizá, algún día su fina estampa se vista de blanco en el Real Madrid, tal como él mismo lo vaticinó. Diarra y Gago, los "5" galácticos, deberían estar preocupados.
BELGRANO + LA NUEVA GENERACION DE PIBES QUE SE ENAMORARON DE BELGRANO..GALLINA T QUERES MATAR.