Traté de leer, pacientemente, todos y cada uno de los comentarios. Lo hice. Rescato muchas frases dentro de la discordia. Las sentencias de Zumba, el contrapunto con Raulo, el brillante remate de Misael, el análisis de charli, y algunos mas. Dejo un parecer adicional: a pesar de haber sido un muy flojo partido de Pereyra, hay algo que se distingue por mucho con respecto al resto: se enfurece por no convertir. Desespera. Parece que no hacer un gol le resta meses de vida. Y los que se pierde se los pierde así. Con furia. Con ganas. Sus llegadas son a todo o nada. Y me parece que difiere mucho de los otros. Les puedo asegurar que me corrió frío por el cuerpo cuando se pierde el gol Melano. Esperaría que Albil se corriera? O que Martínez lo dejara ejecutar? Cómo pensaba que se le debía acomodar la pelotita para patear? Esa carencia de apetito asesino le falta. Y creo que jamás lo vá a tener. Aunque haga 10 goles en el próximo torneo. Lo terriblemente malo de ésto es que situaciones así van colmando paciencias ajenas. Y Melano no es de aquellos que con entrega y coraje vaya a revertir insultos por aplausos. El pedido de silencio en su gol contra Quilmes lo anticipó. Cuidado con ésto. Es de esos que, en cualquier momento, se transforma en cabeza de turco. Aunque sigo pensando que debe ser titular siempre. Pero está haciendo mucho para darle la razón a los que de él dudan. Por último, y alguien tambien lo deslizó. Escarnio definitivo para el de la apertura del tema. Con un estilo muy particular, desenfadado, desentendido de las formas, lo único que ha logrado es rebajar, quién sabe hasta dónde, las cualidades de los integrantes de la Filial Capital Rodrigo Bueno. Afectado por ello, pretendo que se declare perentoriamente inhabilitado para tales situaciones al Sr. Mario Almada. Alias CABALLERO ROJO.
Y creo que precisamente en ésto reside el no haber logrado los tres puntos ayer. Sin mas, los saludo a todos. Marito incluído. Pablo.