Linda forma de combatir la violencia: darle plata a los violentos...
Sdos.
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/04 ... 02339.html
La barra de la tele
El Gobierno contrató a los violentos de Boca y River para impulsar la nueva ley de radiodifusión. Les prometió limpiarlos y darles trabajo en la campaña política.
GUSTAVO GRABIA | ggrabia@ole.com.ar
Clarín, el fútbol es pasión, no un curro", rezaba el telón que desplegó la barra de River en el superclásico. Si no estuviéramos hablando de un tema importante, diríamos que se trata de una fina ironía. Los mercenarios del aliento, que han subvertido el verdadero amor por la camiseta al desenfreno por los billetes, los que cargan hasta con crímenes por ese motivo, pedían un fútbol sin codificar. La movida, para terminar de ser burda, se concretó con otro trapo parecido en la tribuna de enfrente: "Clarín, queremos fútbol gratis por TV", esgrimía La Doce, la misma que el mes pasado por su interna, se tiroteó al mediodía en un Mc Donalds (una anciana fue herida por un balazo). Esa gente, la mayoría con un prontuario que asusta, fue el vehículo del Gobierno para llevar al gran escenario su pelea por la nueva ley de radiodifusión. Bajo la premisa del fin que justifica los medios, financió a los delincuentes que asegura combatir. Tan insólito como torpe.
Todo se comenzó a gestar una semana atrás. El derecho de admisión en el Súper era una herramienta de presión y de imagen. Servía para presionar a las barras a negociar y si los referentes más importantes no estaban en los paravalanchas, la movida (para los cráneos) ganaba legitimidad. El acuerdo era claro: ustedes ponen los trapos y nosotros les damos dinero (la movida global superó los $ 100.000), los sacamos a futuro del derecho de admisión y los contratamos para las pintadas de candidatos oficialistas en Capital. Mauro Martín por Boca y Joe y Martín Araujo por River aceptaron.
¿Quiénes contactaron a los barras? Todos apuntan a la Secretaría de Medios, que comanda Enrique Albistur y donde tiene influencia el director Gustavo Fernández Russo (ex funcionario de De la Rúa), y la agrupación juvenil La Cámpora, que responde a Máximo Kirchner, hijo del matrimonio presidencial y donde trabaja el legislador porteño del FPV, Juan Cabandie. Algunos dicen que también fue clave Carlos Kunkel, diputado oficialista a quien sindican como financista de otra bandera con el escudo justicialista que tiene La Doce. En River, Joe pasó de su furioso menemismo cuando era cuadro de Matilde Menéndez al kirchnerismo. Ah, en la Casa Rosada algunos apuntan una reunión el viernes pasado con los dos capos de la barra para cerrar el acuerdo. Ahí funciona la Secretaría de Medios y a esa hora también habría estado alguien de Seguridad. Demasiadas coincidencias.
En ese cónclave se cerró el dinero, que en el caso de Los Borrachos habría ascendido a $ 50.000 mientras que La Doce habría cobrado un 50% más por panfletear antes del partido. De hecho, tres prominentes miembros de La Campora le entregaron a la barra 40 camisetas con la inscripción "Fútbol gratis para todos" y folletos. Los hombres de la segunda y tercera línea de La Doce cobraron por este trabajito 200 pesos cada uno.
La movida, además de resultar un boomerang comunicacional, también dejó heridos. Mientras Mauro Martín cumplió y ni él ni Paquinco, con derecho de admisión, ingresaron a la cancha, supieron en medio del partido que Caverna Godoy, Martín Araujo y el Uruguayo Larain sí habrían estado. Por algo durante el ST, Mauro salió desde la calle por TN a decir "yo estoy cumpliendo con la ley, no sé si todos lo hacen". Sabía de lo que estaba hablando: en la Argentina donde el Gobierno financia banderas a la barra, la ley es una entelequia que se acomoda a las necesidades del poder de turno. Increíble pero real.