- Y si hoy te quedas con nosotros?
- Negra son un par de horas nada mas.
- Papa a donde vas?
- Voy a ver al Ciclon, y cuando vuelva vamos a comer unas pizas, si?
- Bueno yo lo miro por tele, y quiza te veo papi.
- Dale hasta que vuelva cuida a mama que sos el hombre de la casa...
Y no volvio...
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Víctima. Ramón Aramayo, 36 años, socio de San Lorenzo, iba a verlo desde hace 20 años. La policía dice que se resistió a un cacheo y en la refriega sufrió una descompensación. Pero testigos, y su propia mujer, refieren una feroz golpiza. El partido comenzó pero se suspendió a los 6 minutos.
Una tarde que debía ser de fútbol, de alegrías y tristezas deportivas, terminó con un muerto en las inmediaciones del estadio, un brutal cruce entre supuestos hinchas con la Policía, con agresiones dentro de la cancha y con un partido suspendido tras 6 minutos de juego. Ramón Aramayo, socio 30.525 de San Lorenzo, perdió la vida a los 36 años un rato antes del Vélez-San Lorenzo que debía jugarse ayer en Liniers.
La jornada trágica arrancó a las 15:15, cuando un centenar de simpatizantes de Vélez se abalanzaron por la Avenida Juan B. Justo, sentido a provincia, con la intención de superar el pequeño vallado policial ubicado en la calle Fragueiro y acceder a la intersección con Reservistas Argentinos, por donde debían ingresar los hinchas de San Lorenzo. El grupo de violentos avanzó por Fragueiro a piedrazo limpio y destruyendo un patrullero e hiriendo gravemente a un caballo, hasta que miembros de la Montada y de la Infantería los obligaron a retroceder por Juan B. Justo, disparando balas de goma. Algunos hinchas acusaron los disparos mientras que seis policías fueron trasladados al Hospital Churruca con distintas lesiones, y fueron detenidas nueve personas en la Comisaria 44ª, la encargada del operativo policial, que contó con 700 efectivos. Los agresores de Vélez no llegaron a cruzarse con el grueso de los hinchas de San Lorenzo, que eran retenidos en la Avenida Rivadavia y recién se acercaron a esa zona a las 15:45.
A metros de allí, en Barragán al 200, Aramayo moría en la vereda tras oponerse a una revisión policial. Dos amigos, con los que iba a ver a San Lorenzo desde los 16 años, fueron a declarar en la causa que lleva el fiscal Patricio Lugones, en la Secretaría del doctor Costa, de la Fiscalía de Instrucción Nº 26 (por los otros incidentes fue abierta una causa distinta). La fiscalía cuenta con seis horas de grabación en el lugar de los hechos, además de una fotocopia del informe policial. Según le contaron los amigos a la viuda, Mabel Flores de Aramayo, miembros de la policía lo agarraron, lo esposaron, le pegaron, no lo socorrieron y no llamaron a la ambulancia. “Mi marido va a la cancha con mi nene de 10 años –tenía otro de cinco– y jamás tuvo un problema. Esto lo creó la policía misma, por puro gusto, como siempre hace. Me dijeron que la policía le pegó, que la policía lo mató”, contó Mabel, quien agregó que desde la Comisaría 44ª le confesaron haberle pegado. Alberto Crescenti, director del SAME, informó que aún no saben las causas del fallecimiento, pero que el cadáver tenía traumatismos en la zona abdominal y en el tórax, además de lesiones superficiales en las rodillas, lo que concuerda con versiones de distintos hinchas de San Lorenzo, quienes contaron haber visto cómo miembros de la Federal arrastraron de rodillas a Aramaya. La versión oficial de la Policía Federal no concuerda con el relato de los testigos. “El señor no se quiso dejar revisar. Después se apartó a un costado y se descompensó”, declaró Néstor Rodríguez, jefe de prensa de la policía.
Enterados del deceso, algunos hinchas de San Lorenzo dentro de la tribuna y con el partido comenzado rompieron el alambrado con la intención de que el partido se suspendiera. Partido que ya había comenzado algunos minutos retrasado por las agresiones desde la popular local hacia el arquero Pablo Migliore, quien fue golpeado por un rollo de caja registradora a los seis minutos de juego, justo cuando en la tribuna de enfrente los incidentes pasaban a mayores y empujaban al árbitro Sergio Pezzotta a suspender el encuentro, que se completaría a puertas cerradas con fecha a confirmar.
Este es el primer incidente desde que Juan Carlos Blanco asumió hace diez días en la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación. La ministra Nilda Garré disolvió en diciembre la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (Subsef) y designó a Blanco, que tiene 20 años de experiencia como Director de Seguridad Deportiva de la Secretaría de Deportes. En cuanto supo del muerto, la ministra ofreció los servicios de la Gendarmería para colaborar en la investigación.
Más policia es más inseguridad.-
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