pablito escribió:Hablando en serio, vos crees que en la epoca del Peronismo donde en vez del 50 y 50 , era cercano a un 55 para los obreros, a los empresarios les iba mal?
Un empleado con poder adquisitivo fuerte es mucho mas beneficioso para el empresariado, ya que el sector trabajador generaría un mercado interno mucho mas fuerte y pujante.-Por ende la ganancia seguiría.-
A no olvidarse que cuando las papas queman el que salva a las empresas es el Estado, cuando necesitan subsidios al que le piden es al Estado, reciben grandes rebajas impositivas todo esto para que sigan produciendo, y esta bien que aquí sea porque se necesita sectores que inviertan y que la economia sea mas pujante y que el estado no solo regule sino que ayude cuando las cosas se compliquen.- pero no se quejan de un reparto equitativo de la torta con los obreros sino que tambien se oponen a que el Estado realice ciertas actividades, osea el unico que puede ganar es el sector empresario .-
A no olvidarse que las empresas nacionales pequeñas y medianas en los 90 les iba realmente mal cuando se vivía la flexibilización plena del trabajador, ahora que la conidicion del trabajador mejoro, sus ganancias aumentaron.-
Pablito, la verdad que poco me interesa si sos militante, si leíste Das Kapital o si aspirás a que el mundo se convierte en un gran phalanstere. Pero lo que me si me interesa es que no se confunda teoría con doctrina. Un subsidio es siempre una situación que introduce un cambio en la conducta y tiene efectos sobre los incentivos y la economía. Hay varias situaciones en las que un subsidio es recomendable e incluso deseable, como aquellas en donde existen actividades económicas con externalidades positivas, como aquellas donde se busca contrarrestar el dumping de otro país y como aquellas actividades en que existe un interés estratégico y soberano y se las estimula artificialmente con el objeto de volverlas viables. Otras situaciones son aquellas como subsidios por compra de equipos de capital y también devolución de impuestos. Adicionalmente, un subsidio es esencialmente un instrumento de política temporario, para corregir situaciones.
Cuando la política de subsidios se vuelve en sí un instrumento más de política --como es el caso de esta administración-, es señal de que algunos "fundamentals" no andan del todo bien. En otras palabras, se vende como si una política fuerte de subsidios orientada a mantener los niveles de empleo fuera parte de un leit-motiv ideológico cuando en realidad no es más que el resorte automático que se produce a consecuencia de una política previa. Convenientemente (o no, tal vez), te olvidás de un detalle importante: a veces las papas queman porque al cocinero se le chispoteó la receta. El gobierno autogeneró esta necesidad de subsidiar permanente el consumo (planes sociales, planes canje, tasas hipotecarias subsidiadas) y la producción (subsidios para sueldos privados, subsidios para mantener precios, precios controlados, máximos para bienes de primera necesidad y mínimos para salarios) por varias políticas. Primero, control exhaustivo de precios cuando se dispararon los precios de los commodities en los mercados internacionales entre 2003 y mediados de 2008 y gradualmente con el crecimiento de la inflación, lo cual afecta la rentabilidad de las empresas y los futuros planes de inversión. Segundo, tipo de cambio (mantenido) artificialmente bajo lo cual afecta la rentabilidad de las empresas y los futuros planes de inversión, sobre todo de aquellas empresas exportadoras, no asi las importadoras que se benefician. Tercero, inflación creciente y despareja que destruye los precios relativos --afecta la asignación de recursos- y que afecta la rentabilidad de las empresas que incorporan aumentos esperados de precios y de costos a sus planes de inversion.
En fin, creo que he sido claro. Si no te produce urticaria, te recomiendo que hables con empresarios para ver si la situación que te describen está muy lejos de la que yo planteo acá.
De yapa: no te confundas. No es el crecimiento del mercado interno per se lo que genera crecimiento económico a largo plazo. Es la tasa de ahorro que se traduce en inversión de capital que, oh casualidad, es realizada por el sector empresas. Tasa de ahorro que viene en caída libre en nuestro bendito país. ¿Por qué? Quién querría ahorrar en un país en que las tasas de interes reales son negativas, un país en el que se controla las operaciones de compra-venta de divisas minorista, y un país cuya seguridad jurídica está seriamente cuestionada?
Te advierto que, a pesar de que te encargas de sacar a relucir tu muletilla "ni de izquierda, ni de derecha, somos peronistas" cada vez que te quedas sin argumentos, no son pocos los que conocen perfectamente cuáles son las posiciones económicas y políticas del peronismo. No nos contaron. Hubo algunos que lo vivieron. Otros nos informamos, leímos. De acá y de allá. De derecha, de izquierda y de peronistas. Sabemos distinguir la teoría de la doctrina. Lo positivo de lo normativo. Podemos diferir en lo que debiera ser, pero no se puede diferir en lo que es.
En fin, listo.