Resulta muy tentador decir que pusimos siete productos genuinos de nuestras inferiores y jugamos el mejor partido del 2014. Y resulta tentador porque, a mi modo de verlo, está muy cerca de ser absolutamente cierto.
A mí no me llenaron los ojos los triunfos contra Rafaela, Defensa o Godoy Cruz como este partido. Porque aquí merecimos ganarlo de punta a punta y jugando a la pelota, dando pases, buscando al compañero y como el pelotazo como un recurso esporádico y no como método de juego permanente.
¿Por qué se dio esto? Para mí, porque al fin tuvimos un medio campo en gran nivel. El éxito de BELGRANO desde 2011 a la primera mitad de 2013 fue el mediocampo. El sistema de juego de
Zielinski depende mucho de que los del medio jueguen un gran partido y, desde que
Farré y
Teté empezaron la curva descendente, el juego del equipo en conjunto fue para atrás.
Ayer la defensa pasó desapercibida, que es lo mejor que se puede decir de una defensa. ¿Por qué? Porque el mediocampo no fue una autopista por la que vuelven todos los rechazos como sucede normalmente con el otrora doble cinco.
Yo reitero que lo más fácil siempre es echarle la culpa a los de atrás, pero es muy difícil jugar cuando vos rechazás una pelota pero al instante vuelve como un río caudaloso porque el dique que debía contenerlo al medio se rompió.
Ayer el mediocampo no sólo que ganó en el mano a mano contra el medio rival, sino que hizo esa pausa necesaria de tocar con el compañero y darle un segundo de ventaja a todo el equipo para acomodarse. Cuando tenés ese segundo extra y sos un central, por ejemplo, podés mirarte con tu compañero de zaga, acomodar la línea, relojear al delantero rival. Cuando la pelota vuelve y vuelve y vuelve y sí... en algún momento te van a encontrar desacomodado. Y la culpa te la van a echar a vos y, en realidad, al menos debe ser compartida con el del medio que no agarra ni una foto.
Por otro lado, con todo el amor que personalmente siento y creo que sentimos todos por el
Picante , está más que claro que su ausencia potencia a varios, arrancando por el
Cuqui Márquez y siguiendo por
Furch y
Rigoni. ¿Se acomodará a un esquema de juego distinto, donde él no sea la estrella sino que deberán ser otros los que resalten? Es su desafío personal y algo que demanda BELGRANO. Si no, habrá que aceptar la oferta que venga por él en diciembre.
Para finalizar, dos cosas:
1) La terquedad o no del
Ruso creo que se verá en la próxima fecha, si respeta rendimientos o trayectorias. Es tener una venda gigante no darse cuenta que la dupla
Pittinari-
Parodi jugó única y exclusivamente por necesidad y no por convicción.
2) A mí me parece perfecto que haya foristas que sigan criticando pese al triunfo. Eso es, precisamente, no ser exitista.
Párrafo final para una queja: ¿nadie va a reconocer mi absoluta relevancia en este resultado habiendo abierto el tema y retornado a los corchetes?
Sdos.