por cuifa » Mié Sep 26, 2012 12:39 pm
Cuatro días después, ponerme a hablar sobre el partido quedaría muuuuuuy extemporáneo. Lo que no puedo dejar de exteriorizar es algo que me viene sucediendo desde el momento mismo en que Pezzotta pitó el final del partido: mi sensación enorme de alegría, pero la bronca que me genera el ninguneo del periodismo porteño y lo ocurrido con Asad y otros técnicos que vienen haciendo lo mismo hace rato.
Estoy convencido que esta reacción negativa hacia BELGRANO tiene que ver con el miedo. Todos los equipos nos tienen un cagazo enorme y la prensa unitaria también porque se les cae el negocio si hay que hablar mucho de un equipo del interior. Y cuanto alguien le tiene miedo a otra persona, ¿qué hace?: le tira mierda. El cagazo que nos tienen es enorme y entonces, sin saber cómo enfrentar ese miedo y temiendo que realmente eso se patentice en una derrota, buscan por todos los medios quitarnos méritos. Es como si un boxeador supiera que lo van a cagar a trompadas, y entonces empieza a decirle al árbitro que el otro se drogó, que está fuera de peso, que se puso un fierro en los guantes, etc. Todas excusas, formas de desviar la atención y que la mirada negativa recaiga sobre el rival, para no asumir lo propio: el cagazo que nos tienen.
Y lo anterior va absolutamente emparentado a otra cuestión que me parece clave: la envidia. Nos envidian los hinchas de otros equipos, los periodistas, los técnicos, los dirigentes. En BELGRANO todos tiramos para el mismo lado y eso genera envidia. También genera envidia ver un equipo que a cada cancha que va deja miles de surcos con sus huevos y se queda sin transpiración de tanto correr. Ya quisieran tener TODOS LOS ARGENTINOS un plantel que dejara en cancha el 10% de lo que dejan los nuestros, y no como ocurre ahora que las figuritas europeas se van sin bañarse. Ya quisieran tener un técnico que banque a sus jugadores como lo hace el Ruso. Ya quisieran tener un presidente con la claridad y eficiencia de Armando. Ya quisieran tener una hinchada que copa en todas las canchas.
Entonces, la conclusión es que nos tienen MIEDO y ENVIDIA. Más que no querernos, nos admiran, pero tienen el orgullo tan alto que prefieren creer que nos odian.
La conclusión es, como diría el Quijote, "ladran sancho, señal que cabalgamos". Usted BELGRANO, siga haciendo la misma: trabajando con humildad, sin entrar en polémicas y rindiéndole culto a los únicos a los que debe atender que es a sus propios hinchas, ladren lo que ladren los demás.
VAMOS BELGRANO CARAJO!
Sdos.
Si el perro es manso come la bazofia y no dice nada, le cuentan las costillas con un palo a carcajadas!
Demasiados los moretones, muy pocos encantamientos, son tantos los cocineros que joden la sopa...