por PiRATiCO » Mar Jul 14, 2009 1:12 pm
Creo que sólo Belgrano puede lograr que pase del goce extremo a las lágrimas en segundos.
Lo que viví en Rosario fueron picos de emoción muy fuertes e intensos, ésos que sentís que te golpean, te tocan y te trituran lo que quede sin triturar, para bien o para mal.
Entrar al estadio fue como un Gol, ya que fue casi una odisea (o una Ilíada) lo previo junto a los chicos y chicas uniformados que brindan la seguridad para todos.
Generalmente acostumbro a saludar, saludé al que me cortó la entrada y no me devolvió el saludo. Éso me hizo sentir muy mal, imagínense. Tal vez el temor de una posible rotura de recto le impidió devolverme el saludo. Como interpretarán, el miedo en la parcialidad rosarina era palpable.
Subimos a encontrarnos con todos los piratas, y era una caldera nuestra tribuna. Logramos ubicarnos, no sé exactamente cuánto tiempo de juego llevaba el partido, pero sí que estaba 0 a 0.
Al rato llegó el GOL.
Se desató una inconmensurable locura imposible de olvidar, rostros totalmente desencajados, gritos constantes de GOL, GOOOL, GOOOOOOOOOL. Abrazos, besos, los ojos como Arnold Shwarcheneger (obvio que googleé el apellido) en el Vengador del Futuro (creo que es esa peli); saltos, calor, energía de la más preciada y pura que hay en el universo, y los pensamientos y sensaciones se amontonaban en mi cabeza y mi corazón y mi cuerpo celeste hasta el hueso con una velocidad increíble...
"disfrutar el 1 a 0, jugar con el miedo de ellos, verlos callados, empezar la fiesta, Belgrano pronto hace el segundo, puede ser goleada..., hay que aguantar hasta el segundo tiempo, qué lindo que es Belgrano, al fin llegó lo que tanto se nos niega..., hoy es el día del gran golpe de timón, estoy viviendo lo que soñé, amo a Maldonado, para vos Franzoia puto, es imposible que se nos escape, cómo salimos de acá si ascendemos, lo que va a ser la vuelta, lo que va a ser Córdoba..." y hay más...
Y todo eso que pasaba por mi cabeza fue un año antes de lo que sucedió en segundos reales...
Empataron.
Creo que nunca antes había sentido un golpe así en una cancha de fútbol, sentí una especie de desvanecimiento que me liquidó, me robó la fuerza, apoyé la cabeza sobre el hombro de mi amigo adelante, el de atrás me decía "vamos vamos...", y yo sé que había que seguir, pero las lágrimas empezaron a decir presente en mis ojos. Yo estoy seguro que no eran de tristeza o por sentir que ya no había chance, fue la conmoción de pasar de tocar el cielo a eso en tan poco tiempo, sentir que éso nos podía pasar sólo a nosotros, no comprender por qué tenía que ser así...; si había que empatar, todo bien..., pero, ¿para qué se escribió que tenía que ser de ese modo?, ¿por qué así?, ¿cuál es la parte que no veo que me permita entender por qué tenía que ser así?, y siguiendo en la suposición que estaba escrito..., ¿por qué no se escribió que empataran 3 minutitos después?, sólo 3 minutitos, al menos..., merecíamos poder disfrutar, al menos, 180 segundos nuestra pequeña e inmensa alegría. Me dolía mucho ver las caras de todos, de los piratas que estaban con una fe tal que parecía que habíamos ganado 4 a 0 en Alberdi. Somos hinchas de Belgrano, sabemos cómo es la bocha, pero... ese golpe se sintió y mucho, no hay explicación, ni siquiera decir "el fútbol es así", "se desconcentraron", "el arquero es el responsable", no, no y no... nada de eso. Lo único que yo pude intentar proponer como explicación (y ni siquiera) es que sólo a nosotros nos pasa algo así.
Había que seguir, y claro que seguimos, los celestes no nos callamos nunca, pero nunca.
Me aferraba al optimismo de cada uno de los que estaban a mi lado y me permitían escuchar su corazón a través de la fe.
Y Belgrano iba, iba, iba... y no se podía, no se podía, ¡qué injusto!, ¡estos rosarinos se estaban quedando con algo que no merecen!, ¿¡qué me vienen con historia?!, ya bastante tengo con los imbéciles que, aunque pocos, siguen habitando mi ciudad y quieren ganar todo boqueando, nada más. Así les va, así les fue. Pero eso es polvo de cadáver de otra urna.
Uno va entendiendo cuando todo va encaminándose a una nueva tristeza. Es así.
Y los cadáveres de allá empezaron a cantar, y a celebrar, y yo los veía a los chicos de Belgrano que, aunque faltaban minutitos, seguían apurándose para sacar los laterales, peleando cada pelota como si fuera el ascenso, buscaban el arco, tocaban, apretaban, iban... metían, corrían, ¡por favor!, ¡éso me conmovía muy hondamente!, si bien era recomendable empezar a salir de la cancha, yo quería quedarme para aplaudirlos. Y cantábamos, y ya sentía las lágrimas con ganas de salir otra vez, y ahí estábamos..., cuando de pronto se vienen los de enfrente, y Olave va con todo al primero, y luego se tira contra lo que pretendía la banderita de ellos y tapa fenomenalmente, desde donde yo estaba escuché el sonido de la pelota, lo que hizo más enorme la intervención, en ése instante comencé a llorar elevando mi mano con el puño apretado significando triunfo, grité "¡VAMOS BELGRANO!", y al mismo tiempo cantábamos... "viejo y glorioso Belgrano de corazón sin igual...", sé que lo sienten, sé que entienden lo que yo estaba sintiendo en ese instante, los que estaban y los que no. Fue ver lo que yo siempre quiero ver de Belgrano y hacía tiempo no veía..., fue sentir lo que me hace vivir a Belgrano como lo único en mi vida capaz de alimentarme, fue lo que me hace desear ser inmortal para no dejar de vivirlo nunca.
Todo concluyó..., aplaudimos a los muchachos, abracé a un pibe que no paraba de llorar como yo..., y fuimos dejando esa canchita, coloreada por gente sin alma, como dibujada, absolutamente ajenas a este sentimiento que jamás podrán conocer y mucho menos sentir. Me fui llorando, llegué al colectivo, me alegró verlos a todos..., estábamos bien, éso era lo primordial; y muy de a poco empecé a reacomodarme, aún sigo medio desencajado...; pero llegué a decir que no quiero Ascender nunca, llegué a decir que Belgrano es de la B y no debería buscar el Ascenso, basta de ilusionarme, llegué a decir, basta, basta, basta...
Sin embargo... no son las primeras ni las últimas pelotudeces que diré en mi vida. Lo tengo claro, no se preocupen.
BELGRANO TE AMO.