aguscordoba escribió:las impresiones futbolisticas y tácticas que me dejó el partido:
Pier estuvo muy bien, lógico jugó en su posición
Saravia y Fede Alvarez en 30 y 45 minutos respectivamente no pasaron nunca al ataque. se la vamos a perdonar al ruso por ser solo un tiempo de un amistoso pero esto no puede pasar, de que sirve tener a los pibes con un ancla en el pie para que no puedan pasar al ataque, quedamos muy previsibles luego atacando por las bandas
Parodi que fe que te tengo loco!! ruso basta de lateralizar centrales y de poner en la banda a jugadores que son delanteros o enganches o volantes centrales. sos dt y estas para tomar decisiones y ya te llegó el tiempo que tenes que decidir entre sacár a Farre o Teté... no hay mas excusas. Y de volante derecho si queres ponelo al hacha (me emocionó la ovaciónq ue le brindó la hinchada) por si aun no le tenes aun confianza a Rigoni en ese sector.
el picante solo es un desperdicio adelante, necesita si o si un delantero el que sea, y tmb pienso que el chino si o si tiene que jjugar, no me convence jugar con el Chino de mediapunta con el pica...porque si bien le das lugar que merece el chino, automáticamente dejas al pica otra vez aislado. todo sería mas sencillo si jugaramos con el 4-3-1-2
Mira vos.. No te voy a discutir, porque no lo vi al partido, pero Gustavo Gutierrez, que siempre nos tira mierda, dijo que Belgrano intentó jugar todo el primer tiempo y que fue muy superior. Dijo que Parodi fue la figura porque puede jugar de 8 y cerrarse de enganche, que detrás del hueco que deja él Saravia jugó casi de 8, que a Farré y a Piti casi ni los nombró porque talleres ganó el medio y que un sólo delantero de las galinas le complicó la vida a Pier y Aveldaño.
Repito, no te discuto, pero me llama la atención dos versiones tan distintas. Sobre todo sabiendo que Gustavo Gutiérrez nunca ha valorado ni un poco el juego de Belgrano, que siempre ha criticado el estilo de juego, y que esta vez fue moderadamente elogioso con Belgrano (medio que bardeó la defensa, enmascarado en un elogio a los delanteros de las gallinas).