por cuifa » Vie Ene 24, 2014 12:51 am
Odio estos partidos de verano, porque uno sabe que no son parámetros de nada pero, aún haciendo esa salvaguarda racional, nos gana el sentimiento y cómo carajo hace uno para no ilusionarse como la popular que terminó cantando el "BELGRANO de mi viiiida, dame una alegríiiiia, quiero ser campeóoooon"...
Lo del primer tiempo fue perfecto en todo sentido. Y lo primero que dan ganas de decir es cómo se nota cuando jugamos con dos laterales formados como tales. Se sufre bastante con los pelotazos a sus espaldas, pero a la hora de jugar, el circuito de pases y triangulaciones se triplica en comparación a cuando los laterales son ocupados por un central. Y, al respecto, sigo insistiendo en que Saravia marca mucho mejor de lo que muchos consideran, sobre todo en el mano a mano. Sus problemas defensivos son por ahí por estar mal posicionado, pero lejos está de ser un defensor "fácil" de pasar.
En el medio también se notó que en el juego de BELGRANO son claves las bandas. Velázquez jugó como ese que realmente es clave por lo que hace no sólo de manera invisible sino también a la vista: mucho desborde y mucha llegada por sorpresa al área. Y Rigoni claramente es hoy en día un jugador irreemplazable. No sólo tiene un desborde, habilidad y velocidad tremendos, sino que a eso hay que sumarle que es el primer pateador de tiros libres/centros como la gente más o menos desde que se fue Paolo Frangipane. Y eso es algo clave. Lollo metió un testazo envidiable hasta para Palermo, pero el pibe tiró un centro de la concha de su madre. Es un factor que no debe soslayarse.
Y las mejores noticias vienen arriba. El Picante viene de su mejor torneo en primera, siendo una de las cartas predilectas de todos los clubes, y resulta que los otros dos delanteros están uno mejor que el otro. El Cuqui Márquez jugó un partidazononononon como para que el Ruso tenga un verdadero quilombo en el marote y Charly Bueno cada día demuestra más que es el refuerzo de mayor calidad que hemos traído en los últimos 20 años: no sólo que es un animal de área sino que tiene una inteligencia suprema para moverse en la cancha. Si no hubiéramos tenido el mal ocote de que se lesionara en la anterior pretemporada, no sé qué hubiera pasado en el inicial.
Lamentablemente, el segundo tiempo no quedó ni para la anécdota. Y digo lamentablemente porque un partido al que le sobran 45 minutos no permitió ver más del Chinito Zelarayán que, de todos modos, demostró que tiene una calidad para no desperdiciar.
Pero bueno, ya hecha la catarsis de hincha y poniéndonos un poco más en frío, hay dos factores para ponerle un poquito de hielo (qué bien me vendría un ferné ahora) a este entusiasmo que le generan a uno estos partidos: el primero, lo horrible del rival. Más allá de ser uno de los multicampeones de la historia argentina, el presente de Independiente es terrorífico. No sólo que juegan mal sino que lo hacen sin ganas. Preocupante lo del rojo. Segundo, lo ya dicho: los amistosos no son parámetro de nada. Sobran ejemplos de equipos que ganan todo en el verano y luego penan en los torneos, y viceversa. Sirven para agarrar confianza, aceitar juego y todo ese verso, pero por favor mantengamos la calma para no hacernos mal a nosotros mismos.
Sdos.
Si el perro es manso come la bazofia y no dice nada, le cuentan las costillas con un palo a carcajadas!
Demasiados los moretones, muy pocos encantamientos, son tantos los cocineros que joden la sopa...