por cuifa » Lun Abr 17, 2017 2:47 pm
En mi Facebook me salió escribir esto, que también comparto por acá:
Año 1992, tenía nueve años; primera vez que iba al clásico con mi papá. Lo recuerdo como si fuera hoy: llegamos, entramos por el portón sur, pasamos el segundo portón para ingresar a la "cubierta" y... nos pasamos de largo. No había vallas, ni policías ni nada: quisimos ir bien al medio y asomamos la cabeza del lado de Talleres, automáticamente retrocedimos y volvimos para el lado pirata.
¿Nos pasó algo? Nada. Sólo eso: nos dimos cuenta que le habíamos errado a la escalera y volvimos. Nadie siquiera amagó con gritarnos aunque más no sea una cargada, menos que menos quiso tirarnos algo o querer venir a golpearnos.
Tiempo después, ya empezamos con las vallas, los pulmones, etc. Fuimos avanzando en que nos pongan jaulas para controlar a las bestias incipientes. Venían los equipos "grandes" y en la platea estábamos todos mezclados: hasta que un día River nos metió no sé cuántos y un chico con la remera rojiblanca se fue todo escupido. Tres filas abajo de la mía. Otra de esas imágenes de mierda que uno no olvida más.
Y así, año a año, cada vez peor, de la mano del deterioro social y cultural que ha venido destruyendo este país que supo ser modelo de absolutamente todo para Latinoamérica, y hoy sólo es modelo de lo que no hay que hacer.
Año 2017, 25 años después, un muerto a una tribuna de distancia de la que estaba yo porque era "hincha de Talleres". No importa que no lo era, muchos le pegaron por eso, porque dijeron que era eso, como si eso fuera motivo, como si hubiera en el mundo algún puto motivo, para actuar de esa manera.
Tengo 34 años y un hijo de cuatro: pongo en reversa la memoria y me acuerdo de mi mano agarrada de la de mi viejo, ingresando esa vez de 1992 al Chateau y sueño con revivirla ahora yo en función de padre. Pero no. Ni en pedo. No voy a arriesgar su vida ni deformar su cabeza con la muestra gratis más fiel de lo autodestructivo que somos en este país. Tan autodestructivos que implosionamos hasta nuestras pasiones.
Por favor, ¡BASTA! No es sólo el fútbol, es muy fácil echarle la culpa al fútbol: es el padre que insulta y le pega a la maestra porque le puso baja nota al hijo, es el que se baja a pelear porque le tocaron bocina en un semáforo, es el que tocó esa bocina porque no aguantó 50 milésimas de segundo hasta el que adelante se moviera, es él, sos vos, soy yo, somos todos. Hagámonos cargo de que a esta sociedad violenta, intolerante y ridículamente estúpida a la que llegamos es por acción u omisión.
¡BASTA! Digámoslo entre todos para que él, vos, yo, todos, podamos volver a ir a la cancha como fui aquella vez hace 25 años, como una muestra gratis pero de que podemos ser personas normales, como pudimos serlo e increíblemente decidimos no serlo.
#JusticiaPorEmanuel
Si el perro es manso come la bazofia y no dice nada, le cuentan las costillas con un palo a carcajadas!
Demasiados los moretones, muy pocos encantamientos, son tantos los cocineros que joden la sopa...