drleviathan escribió:Otros dos puntos perdidos. Está claro que el empate ante SMSJ no sirvió para nada. La fría realidad de los números indica dos cosas: le hemos descontado puntos al primero y hay seis equipos que difícilmente alcancemos en las próximas seis fechas. Es bastante improbable que alguno de esos seis equipos pierda tres partidos seguidos y casi imposible que varios lo hagan al mismo tiempo. Este equipo tenía tres partidos bisagra: con fortuna, sacaremos 5 sobre 9 lo cual es poco ante rivales directos. Si sacamos menos que eso, se acabó el sueño del ascenso directo.
Temático de LOST --sólo para fanáticos:
Olave. Ni más ni menos que la reencarnación de Sawyer. Bravucón, visceral, vanidoso. Cuando usa las manos, gana; cuando abre la boca, la caga. Está siempre atento al peligro pero no siempre decide enfrentarlo. Si se acomoda el pelito, es porque cumplió.
Pautasso. Hay tipos que nacieron para ser idolatrados, hay otros que nacieron para ser demonizados y en el limbo está Desmond, Des. Parecía que iba a dejar pasar el barco, pero al final se subió. Siempre está dispuesto a dar una mano aunque no está para capitán de fragata. Por primera vez en la temporada, fue actor principal.
Lollo. Si hay alguien que tiene que hacer el trabajo sucio ese es Sayid Jarrah. Interpela, extrapola, acomoda, enarbola. Todo lo que sabe lo aprendió en la isla. Salvaje y sensible en partes iguales, su objetivo es proteger a quienes lo rodean. Cumple con creces la consigna.
Turús. Nunca habló el mismo lenguaje que sus pares y le cuesta horrores aprenderlo --tartamudea, balbucea, gesticula. Pero Jin-Soo, tímido e introvertido, es el que regula el pulso de los acontecimientos. Siempre dispuesto a sacrificarse en pos del bien común --de hecho lo hizo ya una vez. Lástima su final. La realidad supera nuevamente a la ficción.
Barrios. Charlie no murió, Charlie no murió. Inmaduro y precipitado, comete errores infantiles --si uno camina sólo por terreno desconocido no tardan en llegar los problemas. Comprometido y leal, es un amigo de fiarse. Aún no aceptó definitivamente la invitación a adentrarse en el verde horizonte pero cuando lo haga será uno de los que lleva la antorcha.
Aldecoa. Juliet no es la más linda. Juliet no tiene el mejor culo. Juliet acepta en forma sumisa. Pero un día, Juliet se cansó. Le cortó el rostro a la indiferencia y le abrió las puertas a la aventura. Y un día fue recibida por los sobrevivientes. Y un día se convirtió en uno de ellos, en un guerrero más. Tiene recaídas, cuando Jack y Kate se cortan solos; pero en este episodio, agarró el bisturí y practicó la incisión cuando más era necesitada. Bancó la parada cuando todos estaban desmoralizados.
Farré. Este muchacho tiene las respuestas a muchas de las incógnitas del campamento: ha viajado, en tiempo y espacio, más que ninguno y por eso está en todas partes. El de Daniel Faraday es un caso atípico --nadie sabe de donde carajo vino ni gracias a quien llegó aca- pero ahora nadie quiere que se vaya. Cuando todos están perdidos, el es el único que sabe donde (y cuando) está parado.
Mahecha. El monstruo de humo. Cuando aparece, es letal y arrasa todo a su paso. Lamentablemente, los guionistas cada vez lo hacen aparecer más esporádicamente. Dicen que en esta temporada, lo van a reemplazar con un titiritero.
Maldonado. Este tipo es un caso para el neurosiquiátrico: un día la tiene clarísima; al otro día le vuelven los fantasmas. Cuando tiene la cabeza despejada, hace cirugía mayor. Cuando malos pensamientos lo aquejan --hace falta decirlo?, termina perdiendo por goleada: nadie le cree, nadie lo sigue y nadie le da bola. No cree en el destino --es hombre de ciencia pero nunca aprendió que la materia es impenetrable. Trata de ir siempre por derecha, pero siempre termina haciendo las cosas por izquierda. El eterno ciclotímico de Jack.
Pereyra. La mente macabra detrás de este circo se llama Benjamin Linus. No le des un centímetro porque te come. Traicionero por excelencia, siempre está un paso más adelante que el resto. No tiene problemas en sacrificar a uno de los suyos o a uno de los otros. Su único defecto: no puede volcar. Venga doblada, cruzada o recta, el gnomo diabólico se queda sin la máxima emoción.
Chavarría. Un día volvió a caminar. Hace un año era un inválido, física y mentalmente. Cree en los milagros aunque sabe muy bien que no siempre se dan. Hay veces que los episodios transcurren sin que se note la presencia de John Locke, el místico y aventurero saltamontes. Cual tigre herido, rengo y desfalleciente, no impuso su característico reino del terror en la entrega más reciente.
Vázquez. Charles Widmore es un tipo frío y calculador. Poseedor de enormes recursos, está empezando a gastar en serio. Es capaz de montar el circo y robarse el elefante sin que nadie se de cuenta. Camina las calles con tranquilidad sabedor de que cuando decide actuar, siempre algo pasa. Es muy cuidadoso en sus maneras: nunca para la pelota, la pisa suavemente como si bailando un lento de George Michael.
Miranda. Cuando llegó a la isla, no la conocía nadie. Luego de unos días, su cara estaba en todos los medios. Buscavida y oportunista, seduce con su cara afable pero es ponzoñosa y manipuladora. Tirale un centro que la baja, la esconde y la manda a guardar --preguntale sino a Sawyer y a Jack. Nadie sabe hasta donde puede llegar: dicen que hasta podría acostarse con Widmore si eso le hace cumplir sus goals.
Andrizzi. Lento y perezoso, el pobre Hurley sufre las cargadas de sus compañeros. Chasis pesado, modelo vencido. Pero lo que le falta en destreza, le sobra en inteligencia. Este muñeco se ganó la lotería: cuando ya estaba para el desguase, lo llamaron para participar en una nueva temporada. Y tiene todos los números como para ganarse un rol protagónico. Dicen que declaró que por las tardes en el Gigante tiene apariciones de gente muerta: visiones de Claudio Bustos estarían atormentándolo.
Guyón. Richard "Inmortal" Alpert. Un tipo enigmático. Nadie sabe como llegó a la isla, ni qué hace pero a falta de un líder natural (Benjamin Linus, desterrado; John Locke, incapacitado) la gente le da bola. Tiene coraje y empuje pero todo el mundo sabe que no es intocable. La verdadera prueba de fuego de su probidad e idoneidad llegará en las próximas emisiones: primero, hay que arrasar las otras aldeas; luego, podemos hablar de decorarlas.
drleviathan escribió:Olave. Ni más ni menos que la reencarnación de Sawyer. Bravucón, visceral, vanidoso. Cuando usa las manos, gana; cuando abre la boca, la caga. Está siempre atento al peligro pero no siempre decide enfrentarlo. Si se acomoda el pelito, es porque cumplió.
drleviathan escribió:Pautasso. Hay tipos que nacieron para ser idolatrados, hay otros que nacieron para ser demonizados y en el limbo está Desmond, Des. Parecía que iba a dejar pasar el barco, pero al final se subió. Siempre está dispuesto a dar una mano aunque no está para capitán de fragata. Por primera vez en la temporada, fue actor principal.
Lollo. Si hay alguien que tiene que hacer el trabajo sucio ese es Sayid Jarrah. Interpela, extrapola, acomoda, enarbola. Todo lo que sabe lo aprendió en la isla. Salvaje y sensible en partes iguales, su objetivo es proteger a quienes lo rodean. Cumple con creces la consigna.
Turús. Nunca habló el mismo lenguaje que sus pares y le cuesta horrores aprenderlo --tartamudea, balbucea, gesticula. Pero Jin-Soo, tímido e introvertido, es el que regula el pulso de los acontecimientos. Siempre dispuesto a sacrificarse en pos del bien común --de hecho lo hizo ya una vez. Lástima su final. La realidad supera nuevamente a la ficción.
Aldecoa. Juliet no es la más linda. Juliet no tiene el mejor culo. Juliet acepta en forma sumisa. Pero un día, Juliet se cansó. Le cortó el rostro a la indiferencia y le abrió las puertas a la aventura. Y un día fue recibida por los sobrevivientes. Y un día se convirtió en uno de ellos, en un guerrero más. Tiene recaídas, cuando Jack y Kate se cortan solos; pero en este episodio, agarró el bisturí y practicó la incisión cuando más era necesitada. Bancó la parada cuando todos estaban desmoralizados.
Farré. Este muchacho tiene las respuestas a muchas de las incógnitas del campamento: ha viajado, en tiempo y espacio, más que ninguno y por eso está en todas partes. El de Daniel Faraday es un caso atípico --nadie sabe de donde carajo vino ni gracias a quien llegó aca- pero ahora nadie quiere que se vaya. Cuando todos están perdidos, el es el único que sabe donde (y cuando) está parado.
Maldonado. Este tipo es un caso para el neurosiquiátrico: un día la tiene clarísima; al otro día le vuelven los fantasmas. Cuando tiene la cabeza despejada, hace cirugía mayor. Cuando malos pensamientos lo aquejan --hace falta decirlo?, termina perdiendo por goleada: nadie le cree, nadie lo sigue y nadie le da bola. No cree en el destino --es hombre de ciencia pero nunca aprendió que la materia es impenetrable. Trata de ir siempre por derecha, pero siempre termina haciendo las cosas por izquierda. El eterno ciclotímico de Jack.
Pereyra. La mente macabra detrás de este circo se llama Benjamin Linus. No le des un centímetro porque te come. Traicionero por excelencia, siempre está un paso más adelante que el resto. No tiene problemas en sacrificar a uno de los suyos o a uno de los otros. Su único defecto: no puede volcar. Venga doblada, cruzada o recta, el gnomo diabólico se queda sin la máxima emoción.
Chavarría. Un día volvió a caminar. Hace un año era un inválido, física y mentalmente. Cree en los milagros aunque sabe muy bien que no siempre se dan. Hay veces que los episodios transcurren sin que se note la presencia de John Locke, el místico y aventurero saltamontes. Cual tigre herido, rengo y desfalleciente, no impuso su característico reino del terror en la entrega más reciente.
Vázquez. Charles Widmore es un tipo frío y calculador. Poseedor de enormes recursos, está empezando a gastar en serio. Es capaz de montar el circo y robarse el elefante sin que nadie se de cuenta. Camina las calles con tranquilidad sabedor de que cuando decide actuar, siempre algo pasa. Es muy cuidadoso en sus maneras: nunca para la pelota, la pisa suavemente como si bailando un lento de George Michael.
Andrizzi. Lento y perezoso, el pobre Hurley sufre las cargadas de sus compañeros. Chasis pesado, modelo vencido. Pero lo que le falta en destreza, le sobra en inteligencia. Este muñeco se ganó la lotería: cuando ya estaba para el desguase, lo llamaron para participar en una nueva temporada. Y tiene todos los números como para ganarse un rol protagónico. Dicen que declaró que por las tardes en el Gigante tiene apariciones de gente muerta: visiones de Claudio Bustos estarían atormentándolo.
Guyón. Richard "Inmortal" Alpert. Un tipo enigmático. Nadie sabe como llegó a la isla, ni qué hace pero a falta de un líder natural (Benjamin Linus, desterrado; John Locke, incapacitado) la gente le da bola. Tiene coraje y empuje pero todo el mundo sabe que no es intocable. La verdadera prueba de fuego de su probidad e idoneidad llegará en las próximas emisiones: primero, hay que arrasar las otras aldeas; luego, podemos hablar de decorarlas.
drleviathan escribió:Miranda. Cuando llegó a la isla, no la conocía nadie. Luego de unos días, su cara estaba en todos los medios. Buscavida y oportunista, seduce con su cara afable pero es ponzoñosa y manipuladora. Tirale un centro que la baja, la esconde y la manda a guardar --preguntale sino a Sawyer y a Jack. Nadie sabe hasta donde puede llegar: dicen que hasta podría acostarse con Widmore si eso le hace cumplir sus goals.
ps_pirata escribió:PD: Perdón Cuifa por haber usado tu comentario para hacer el mío y habertelo criticado tanto, son puntos de vista y va de onda. abrazo grande.
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