misael escribió:fui a todas las asambleas desde 2011 cada año es mayor el mamarracho que son.
En parte concuerdo, pero no puedo dejar de pensar en "por qué es un mamarracho"...
En primer lugar, en una asamblea, no se puede tocar cualquier tema ni preguntar cualquier tema. Hay un orden del día, se discute ese orden del día, y si se quiere discutir otra cosa, se tiene que pedir asamblea extraordinaria. Si te fijas en los canales poteños, a los que les resulta mas interesante la asamblea de Boca que un partido oficial entre At Tucuman y Patronato, en ninguna asamblea se le da la palabra a nadie, sólo se habla, se explica y casi nunca se puede ni siquiera opinar ni de lo que está en agenda.
En Belgrano, luego de la presentación del balance, hay micrófono abierto. Cualquiera puede levantar la mano y opinar de cualquier cosa, desde que contraten un 9 hasta del color de pintura de las tribunas (que si recordas, ambas fueron preguntas reales). Generalmente, un dirigente se toma el trabajo de contestar hasta cierto punto esta opinión, a veces bien, a veces mal, pero mínimamente la palabra de cualquiera es escuchada....
En ese contexto, insisto... Por qué son medio un mamarracho las asambleas???
Principalmente, por nosotros, por los socios, por la gente. Porque nuestra opinión es tan o mas soberbia que la respuesta que te dan, porque las opiniones críticas son mas en tono de agresión que de opinión, y porque al igual que le pasa a nuestra sociedad, no admitimos ningún fundamento que refute nuestra opinión. Básicamente, si ellos que tienen la información completa de la situación, no pueden hacer lo que nosotros, que tenemos sólo un mínimo de la información, pensamos que sí se puede hacer, es porque son inútiles o corruptos... Y viceversa, si vos no estás de acuerdo con el mas mínimo detalle de lo que realiza esta comisión, sos partidario de Ledesma, de Montoya, o directamente te mandan a hacerte socio de otro club....
Entonces, somos nosotros (y me incluyo aunque no lo haga) los que no sabemos aprovechar la oportunidad que nos da la asamblea. No nos escuchamos, y ni siquiera nos tomamos 2 minutos para entender lo que un socio quiere decir antes de gritarle barbaridades. De entrada asumimos que el balance está dibujado y que es mentira, sin tener ni una mínima idea de contabilidad, ni del criterio por el cual una salida de dinero se activa o se envía a pérdida.
En resumen, tanto los oficialistas como los opositores somos inaguantables en una asamblea. Los aplaudidores y los "no se de qué se trata pero me opongo" son igualmente nocivos. Obviamente, en una asamblea como la de Belgrano, en donde el 80% de los socios votó al oficialismo, es muy probable que ese mismo porcentaje se aplique a la distribución entre aplaudidores y opositores, con la sola diferencia que parte de esos porcentajes somos tipos que no somos ni uno ni otro, pero votamos a uno u otro.
Lamentablemente, estamos desaprovechando la oportunidad de la asamblea... Ya no da ganas de ir a ver dos posturas irreconciliables, tirarse con pelotudeces, y quedándose en el chiquitaje. Y menos ver como la CD aprovecha esta situación para seguir piloteando la situación sin resolver los temas importantes...