Tal vez en
la mente de los simpatizantes y de los socios de Belgrano no
estaba imaginado un momento como el que se vivirá esta noche, a las 21.10, en
Tucumán. Porque en el encuentro con San Martín en la Ciudadela estará en juego
mucho más que los tres puntos que otorga el partido de la fecha 19ª de la
Superliga de Primera División. Porque en realidad gran parte del proceso de ser
un club de la máxima categoría puede quedar condenada con el resultado del
juego.
Ambos están urgidos de conseguir unidades que
engorden sus promedios, porque sus campañas han sido flojas, tanto es así que
el cordobés está en el puesto 25º con 15 unidades y el local se encuentra tres
escalones arriba con dos puntos más en su haber. Mientras que, en la tabla de
los promedios, ambos están en la zona roja, pero son los tucumanos los que
están últimos y el Celeste dos lugares por arriba.
En el caso del Pirata, la campaña muestra que
apenas ganó dos encuentros en las 18 fechas que van del campeonato y ambos
fueron de local (Estudiantes y Gimnasia), mientras que de visitante perdió
cuatro y empató cuatro.
Por su parte, el Santo tucumano no ha tenido
una cosecha mucho más importante y, después de ganar el clásico ante Atlético
Tucumán en la fecha 14 por 3 a 2 como visitante, consiguió un punto de los
últimos 12 que jugó, porque en su estadio perdió con Newell’s 3 a 0 y con
Defensa y Justicia 2 a 1, y fuera de Tucumán empató con Tigre 2 a 2 y fue
vencido la fecha pasada por Godoy Cruz 3 a 2.
El equipo de Osella
cambió casi radicalmente en busca de conseguir “aire” para lograr una
oportunidad en la recta final del campeonato, porque de lo contrario esquivar
el descenso era cada vez más utópico.
Entonces, los
dirigentes se pusieron a trabajar, el entrenador celeste hizo su parte y nueve
caras nuevas se presentaron para disputar el tramo final de la competencia.
En Tucumán, el clima
no es el mejor con el entrenador Walter Coyette, algunos actos de cobardía que
amenazaron a su familia y su “clamor” en procura de hacer reaccionar a sus
dirigidos para que prestaran más atención a la hora de la marca hacen imaginar
que el partido de esta noche se le presenta casi como la última gran
oportunidad.
Es cierto que el
encuentro no definirá matemáticamente nada hoy, pero un golpe en este cruce
puede tirar al vencido sobre la lona por toda la cuenta. Más allá de que los
demás resultados “ayuden o no”, el juego en la Ciudadela tiene ese perfume de
“definitorio”.
En lo futbolístico, el
Pirata viene mejorando con el correr de los partidos. La imagen que dejó el
equipo en el juego con Boca fue superadora de las mostradas ante Unión y ante
Argentinos Juniors, por eso la ilusión no se negocia y el sueño de permanencia
tampoco.
Ahora,
como dice Osella: “No le podemos pedir más a la Superliga, nos ha dado todas
las oportunidades”. Y así es. Es el momento en que Belgrano debe empezar a
hacer su parte, conseguir los puntos que necesita y generarse una esperanza de
permanencia.
Palabra
de Osella
Luego de la práctica de ayer, el entrenador de
Belgrano habló con los medios y dijo esto del partido de esta noche: “Ojalá
podamos repetir la intensidad, la predisposición a no caerse, a buscar el
partido. Porque lo necesitamos. Si bien hicimos un buen partido, no nos alcanzó
para ganarlo ante Boca y estamos en una zona complicada. Pero de esto se sale
ganando para despegarse de la parte de abajo”.
“Dan la sensación de poco los empates. Vamos
bien. El equipo está sólido. Distinto al del año pasado. Tiene que ser un piso
para edificar una salvación que necesita el equipo”, finalizó Osella.