Era la primera vez de Lucas Bernardi en el Gigante de Alberdi por un partido oficial. Era la primera vez que la masa celeste le iba a poner la lupa encima.

Y ese hecho sí que tenía una expectativa tan grande como el marco de 30 mil personas que hubo frente a San Martín de San Juan. Es que apenas fue anunciado como el reemplazante de Pablo Lavallén, en las redes (y en pintadas) llovieron las críticas por su elección como el nuevo entrenador de Belgrano.

• Sus pasos anteriores por equipos de Primera División no tuvieron final feliz y, esa “duda” sobre si podría cambiar su suerte en la “B”, duró lo que tardaron en llegar los amistosos de pretemporada. De más está decir que el triunfazo 2-1 sobre Talleres le dio el envión para llegar sin urgencias al estreno en la Superliga.

La noche del sábado para él fue “tranqui”. Muy “tranqui”. Apenas sintió el calor de los reclamos (sin insultos) cuando Belgrano desbarrancaba en los eternos primeros minutos del segundo tiempo. Pasado el sofocón, quedó la imagen del Bernardi que vive los partidos a full y que es un arengador serial de sus jugadores.

• El balance de Bernardi: "Vamos a tener que manejar la ansiedad"

Incluso cuando sus futbolistas quedaron enganchados ocho veces en el fuera de juego que le aplicó San Martín, nunca Bernardi soltó un reproche a los suyos. Y en ese tenor se mostró en la conferencia de prensa después del 0-0.

Eligió ponderar el primer tiempo del equipo y admitió sin vueltas que el desorden del segundo acto no debe repetirse.

La razón de ese descalabro que casi le cuesta el partido a Belgrano, para Bernardi está en “la ansiedad”. “Tendremos que manejarla”, tiró sin vueltas, con ese gesto adusto que climatiza los contactos con la prensa con cierta tensión en el ambiente.

Lo de la “ansiedad” es lógico. Súper lógico. Belgrano está en la zona roja de los promedios y necesitará sumar mucho para salir de esa picadora de paciencia que es “el tema descenso”.

En esa batalla por sumar y sumar, lo que viene es River. De cara al partido del sábado a las 20, el DT dejó entrever que podría haber cambios de nombres y de esquema. “Si te digo que no acomodaremos el equipo según los partidos, te mentiría. Habrá que ver qué es lo mejor”, recalcó sobre ese choque en el Monumental.

Luego tuvo tiempo para dejar otras impresiones, mientras cerraba cada respuesta con un “¿listo?” y el amague de darle fin al contacto con los medios.

–¿Sirvió el empate con Patronato?

–Por cómo se dio el partido, nos da la chance de arrancar sólidos. Seguro que queríamos ganar, pero no está mal sumar.

–¿Qué fue lo que más te gustó del equipo?

–Somos un equipo cuando llevamos a cabo el plan y otro cuando no. Se notó. Prefiero quedarme con la imagen de lo mejor, que fue el primer tiempo.

El cómo hará Bernardi para que Belgrano sea ante River ese “que lleva a cabo al plan”, será la cuestión en la que trabajará esta semana. Deberá esperar por la recuperación de Juan Brunetta, quien salió por un golpe ante San Martín de San Juan. Y podrá contar con Miguel Martínez, quien ya cumplió una fecha de suspensión y será una fija en la defensa (¿en lugar de Hernán Menosse?).

Después de la atención con los medios, la noche del sábado encontró a Bernardi sacándose selfies con algunos hinchas. Eran los que aún daban vueltas en las cercanías del Gigante después del 0-0 que le dejó una certeza al DT y al equipo: nada será fácil para Belgrano en esta temporada.