Seguramente los socios y simpatizantes de Belgrano les gustarÃa saber qué pasará con su equipo y si los jugadores elegidos por la conducción serán capaces de hacer una gran campaña, que aleje el fantasma del descenso.
Pero el tiempo es implacable y deberán armarse de paciencia. Puede que algunos pensaron que habrÃa nombres más conocidos en el plantel y que serÃan futbolistas con largas trayectorias en clubes de elite, pero pensar asà es desconocer cómo se viene manejando la conducción en los últimos 12 años. Lo concreto es que el Pirata se está armando y que muestra variantes para diversos puestos que seguramente le darán alternativas a Lucas Bernardi para que pueda ejecutar la idea que imagina, en especial del medio para arriba.
Para el comienzo de la Superliga faltan algo más de 20 dÃas y será el tiempo para que las piezas se ajusten, las funciones se definan y las ideas se asimilen a pleno. Desde ahora comienza el mayor trabajo para Lucas Bernardi, quien deberá saber qué coloca en cancha para que se ejecute de la mejor manera su idea de juego, la que al mismo tiempo deberá ser el reflejo de lo que el hincha quiere y de lo que el socio desea.
Cuando la pelota empiece a rodar, la verdad asomará en escena y se sabrá si todo el trabajo realizado por las distintas áreas del Celeste dieron los resultados deseados, o no. Es cierto que el margen de error es mÃnimo, porque una caÃda lo harÃa rodar cuesta abajo y puede ser letal.
Los dirigentes han jugado y siguen jugando su partido, porque ellos son los que toman las decisiones que marcarán el futuro del club de Alberdi. Son ellos los responsables de lo que viene. Pero también lo son los futbolistas que deberán mostrar que llegaron sabiendo qué se tenÃan que jugar con la camiseta de Belgrano.
Las tribunas estarán llenas otra vez y sólo los cobardes piensan que esa es una presión negativa, porque la verdad es que es el apoyo, la paciencia y el aliento, que son indiferentes a los nombres.