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En la recta final de la Superliga, Belgrano sigue en medio de esa incertidumbre que hace que las charlas de café se prolonguen, porque las opiniones están divididas: debe pensar en clasificar a una copa internacional o decididamente en engrosar el promedio para la próxima temporada.
El punto es que una cosa traerá la otra de manera indefectible, porque si continúa en la senda de la suma para buscar un lugar en copa, su promedio 2018/19 se verá un poco más “gordito” y puede que no le traiga dolores de cabeza.
Haciendo camino al andar, la campaña es buena, porque lleva cosechado el 53,70 por ciento de los puntos (29), ganó el 55,55 de los jugados en Alberdi (15) y el 51,85 fuera de allí (14). Pero tiene como materia pendiente cerrar los partidos que se le presentan favorables.
Lavallén dijo después de Patronato: “No puede ser que tengamos estos altibajos. Tenemos que ser más regulares porque en fútbol el tren pasa una sola vez”. Para luego agregar: “Sabíamos que iba a ser así y no lo supimos resolver”. La referencia era porque los entrerrianos juegan lanzando centros.
Ahora, el DT deberá encontrar la vuelta para que no se le escapen más puntos cuando logra la ventaja; tendrá que elegir mejor los cambios y hasta los protagonistas en el armado. Pensar menos en el rival y más en Belgrano.
