Después del encuentro en Santa Fe, por la fecha 12 de la Superliga y luego que un remate suyo diera en el poste y “caminara” el balón por la línea, Matías Suárez se alejó del estadio tatengue y antes de dejar la zona de vestuarios hizo una promesa: “En la que viene hago uno”. Y así fue, porque en la noche del viernes en un Gigante a pleno, su botín derecho le dio el triunfo a los piratas ante Huracán y desató la alegría de la mayor parte de Córdoba.

Siempre sonriente, con su voz pausada y tranquila, el delantero de Belgrano no ocultó en ningún momento la alegría por el gol y el triunfo conseguido en una noche cargada de imágenes para no borrar con facilidad. Porque el cielo se iluminó con cada relámpago mientras el aliento de la gente creció con cada sonido llegado desde el firmamento, como esperando el momento del milagro.

Y se dio a los 37 del complemento, cuando Suárez, ese que resignó de todo en Bélgica para volver y que ahora afronta un reclamo millonario del Anderlecht, les dibujó a todos los piratas una sonrisa.

“La verdad es que fue una noche soñada, porque ganamos y logramos el objetivo que nos habíamos planteado”, analizó el delantero.

Suárez sabe que fue un gol de mucho valor, porque el equipo jugó un buen partido y que por su tanto logró los tres puntos.

Los imperdibles Cara e' cancha del último partido de Belgrano en 2017

“Gracias a Dios pude hacer un gol y el equipo ganó. Son muy importantes para nosotros los puntos conseguidos, porque tenemos que sumar mucho. Además, el equipo levantó muchísimo y darle esta alegría a la gente es muy lindo”, contó Suárez.

La gente se fue ilusionada con el andar del equipo y Suárez agregó: “Por supuesto que nos podemos ilusionar con llegar a una copa. Nosotros tenemos que sumar puntos y sacar a Belgrano de donde está porque no se lo merece. El jugador sabe que puede jugar como se hizo y todos tenemos que seguir poniendo la cara”.

Para el atacante, convertir ante su gente tiene un sabor especial: “Antes de cada partido sueño con hacer un gol y se lo quiero dedicar a toda la gente, esa que nos apoya siempre”.

Hoy el jugador podrá salir de su casa e ir caminando por la calle mostrando su sonrisa: “Cuando no ganamos o el equipo no anda bien, no voy ni al súper. Tengo un gran compromiso con este club y con la gente. Por suerte hoy las cosas están cambiando y se van dando como las esperábamos”.

Sin duda que la llegada de Pablo Lavallén fue determinante en el andar del equipo, porque la “B” mejoró y creció en lo individual y en lo colectivo.

“Creo que hoy hemos encontrado un técnico que nos transmite paz y tranquilidad. Me parece que se ha dado en el momento justo y ojalá siga en este camino. Fijate que ni me acuerdo hace cuánto no se escuchaba un ‘ole’ en la cancha (se ríe)”, en referencia al grito de la gente en el tramo final del juego ante Huracán, cuando el equipo hizo un buen control de balón.

El disfrutar los momentos cuando se dan como se planean es clave y así lo entiende Matías Suárez: “Hemos sufrido tanto cuando las cosas no se daban, perdíamos puntos todas las fechas y no jugábamos bien. Pero ahora se esta dando y eso hay que saberlo disfrutar”.

La Superliga marca que el Pirata jugó 12 partidos, ganó cinco, empató cinco y perdió dos, pero lo impresionante está en el Gigante, donde de los seis partidos ganó tres y empató los otros tres, no le hicieron goles y marcó cuatro.

El Pirata consiguió nueve goles en el certamen y los últimos siete fueron marcados por siete jugadores distintos (Lema, García, Amoroso, Brener, Brunetta, Godoy y Suárez), siendo Lema y García los únicos con dos tantos.

El presente

El buen andar del Celeste se fundamenta en un mix que se consiguió entre sacrificio, entrega y buen juego. Así lo entiende Suárez: “Nosotros sabemos que la característica de este club es correr y meter. Poner todos hasta dar el 100 por ciento y hoy, por momentos, cuando se puede jugar lo hacemos y eso no tiene precio”.

El clima interno ha cambiado bastante en estos tiempos y Suárez lo sintetiza asegurando: “Antes de empezar el partido, cuando hacíamos la entrada en calor sentíamos que íbamos a ganar este encuentro con Huracán. Teníamos esa confianza que nos da el técnico y en la que sabemos que los partidos los podemos ganar desde el minuto uno al 93 tenemos chance de hacerlo. Hoy tenemos esa paciencia de que sabemos que en cualquier momento el gol se va dar”.

En el amanecer de su primer día de vacaciones, Suárez podrá abrir Mundo D y encontrará la tabla que lo muestra entre los 10 de arriba: “Lo lindo que es ver eso, para nosotros y para la gente, porque todos hemos sufrido mucho en estos últimos tiempos. Ahora tenemos que estar tranquilos, porque no hemos ganado nada aún, esto recién empieza como dice el técnico y debemos saber que vendrá una segunda parte de torneo que será muy larga y complicada”.

Él y Anderlecht

Sobre la situación que hoy vive con el Anderlecht de Bélgica, quien recibió de parte de Fifa el reconocimiento a un resarcimiento de 500 mil euros, el jugador fue contundente al sostener: “La verdad es que no estoy enterado de eso porque el club se encarga”.
“Hablé con el presidente (Jorge Franceschi) y me dijo que me quede tranquilo que está todo bien, así que me voy de vacaciones muy tranquilo”, agregó.

Después, Suárez añadió: “Cuando salí de Anderlecht sabíamos que podía pasar. Pero todo está arreglado con Belgrano y no debería haber ningún problema”.

Sin dramatizar, el futbolista aseguró: “La verdad es que lo leí en el diario y los chicos en la concentración me cargaban con que me iban a llevar preso (se ríe). Pero todo está firmado y no hay problemas”.

Palabra de DT

“Matías (Suárez) hizo un gran partido. Habíamos dicho que lo podíamos usar de ‘9’ cuando el equipo tuviera buen juego y no tirara pelotazos y por eso lo hicimos, porque el equipo se afianza en ese concepto. Cuando uno tiene este tipo de jugadores siempre es difícil marcarlos”, analizó Pablo Lavallén, DT de Belgrano.