Pablo Lavallén trabaja casi sin pausa desde su llegada a Belgrano, la idea es reordenar el equipo, empezar a sumar y evitar que el descenso pueda ser un dolor de cabeza. Para ello deberá acomodar a los futbolistas en las posiciones en las que mejor rindan, pero al mismo tiempo intenta darle más juego y menos vértigo al equipo, respecto de lo que hacía su antecesor Sebastián Méndez.

Distendido, apoyado sobre un ploteado que tiene un gran escudo del club de Alberdi y los sponsors, el entrenador dialoga sobre lo que imagina para lo que viene con su equipo. Los temas van desde cuánto jugadores utilizará en la pretemporada hasta en qué posición lo imagina a Matías Suárez.

“Sabemos de la capacidad técnica de Matías (Suárez), pero si lo queremos jugando en esa posición no le podemos tirar pelotazos… tenemos que generar más y utilizar a otros jugadores para que sean los generadores de juego en la mitad”, añadió Lavallén.

Sin decirlo, el entrenador dejó en claro que lo que el equipo necesita es que Jorge Ortiz, Juan Brunetta y Matías Suárez, formen un tridente de juego que le pueda dar al Pirata una diferencia a la hora de manejar la pelota.