Loguearse | Registrarse
Qué bien se te ve: el Gigante de Alberdi según pasan los años

La Voz del Interior | 05/09/2017


Cada tanto pega el estirón y se agranda. Por más que ande por los 103 años de vida, el Gigante de Alberdi esquiva cualquier achaque, no para de crecer y prepara su enésima reapertura.

Y la ocasión, prevista para el sábado contra San Martín de San Juan, viene cargada de ansiedad, porque además marcará el reencuentro de la gente con el equipo, un vínculo que se rompió después de la locura del último clásico ante Talleres.

El olor a pintura fresca estará presente en un escenario que ahora podrá albergar a 30 mil hinchas, cinco veces más que cuando en 1929 inauguró sus primeras tribunas, con capacidad para 6.000 espectadores. El Julio César Villagra no posee la majestuosidad de los estadios mundialistas. Tampoco los lujos faraónicos, ni el marketing de la Bombonera o el Monumental. Su perfil va por otro lado: el de la historia y la mística de una barriada emparentada con las lucha y el sacrificio.

Al hincha de Belgrano nada le eriza más la piel que treparse a las tribunas del Gigante de Alberdi, el estadio decano del fútbol cordobés y uno de los más antiguos del fútbol argentino. Porque el Julio César Villagra, con su centenaria existencia, sólo es más joven que el estadio de Ferro Carril Oeste y el de Newell’s Old Boys.

Allá lejos y hace tiempo

Ernesto Barabraham, jugador de la primera hora, dejó su testimonio de los primeros pasos del Gigante en su diario personal.

“Se compró a un quintero de la calle Colón y Chubut –escribió–, unos 40 postes de quebracho que fueron llevados a la cancha, en un terreno prestado por el socio Juan Buguñá. Un miembro de la comisión directiva, Manfredo Della Porta, obsequió una cadena de 400 metros y se inició entonces la tarea más penosa de la historia del club: cortar los postes por la mitad y cercar la cancha”.

Al igual que por estos días, el dinero de la obra surgió de una colecta entre la misma familia belgranense. “Juntando peso sobre peso y a fuerza de economías, reunimos el dinero necesario: 8.000 pesos (3.404 dólares según el cambio de la época). Cercado el terreno, se compró centenares de metros de arpillera que sirvieron para rodear la cancha, evitando así al espectador de ojito (el que espiaba el juego sin pagar)”.

Pero la ciclópea tarea recién comenzaba. El crecimiento vertiginoso del club hizo el resto. En 1929 levantó las primeras tribunas, en 1971 emprendió el sueño frustrado de ser sede mundialista y ahora pone en marcha el plan de remodelación más ambicioso de su historia. Sí, el Gigante despertó otra vez.

Momentos históricos

19 de abril de 1914. Se estrena la cancha, aún sin tribunas, en un partido ante Colegio Nacional. El partido finaliza 2-2 y le corresponde al delantero visitante Manuel Chávez, el honor de haber marcado el primer gol en el Gigante. Carlos Ompré, puntero izquierdo del Pirata, empató minutos más tarde y pasó a la historia como el primer jugador del club en festejar un tanto en el nuevo escenario.

17 de mayo de 1914. Se juega el primer clásico ante Talleres (por entonces llamado Central Córdoba). A los pocos minutos, el delantero celeste José Lascano anota un gol y la “T” se retira.

9 de mayo de 1919. La Liga Cordobesa le llama la atención al club por el comportamiento de sus hinchas en el Gigante. “Vería con agrado que se adoptara alguna medida, tendiente a evitar que los espectadores coloquen sillas adentro del field, lo que a la par de obstaculizar el juego exponen a accidentes a los jugadores”, decía la circular dirigida al presidente celeste Salvador Martínez.

28 de mayo de 1923. Los Principios hace conocer la circulación de un empréstito interno, cuyos fondos servirían para levantar el estadio en el terreno adquirido hace unos años. Socios, partidarios y deportistas respondieron favorablemente.

17 de marzo de 1929. Inauguraron las primeras tribunas de cemento con la presencia del gobernador de la provincia, José Antonio Ceballos. En el preliminar jugaron Audax Córdoba y Juniors, ganando éstos 2-1. Ceballos, delantero del Audax, fue el que gritó el primer tanto. En el partido de fondo, jugó el local contra Estudiantes de La Plata, el célebre equipo de “Los Profesores”, como se conocía a su delantera, la más efectiva de la época, que "arruinó" la fiesta y se impuso 6-1.

1929. En la inauguración de las primeras tribunas del Gigante, el público desbordó el escenario.

1929. En la inauguración de las primeras tribunas del Gigante, el público desbordó el escenario.

9 de agosto de 1936. Se presenta Racing Club y golea 6-2 a la Liga Cordobesa. La gran atracción fue la visita de Enrique Guaita, campeón mundial con Italia dos años antes.

25 de junio de 1939. En un partido ante Instituto, se inauguró el túnel que comunica a la cancha con los vestuarios.

15 de abril de 1940. La Liga Cordobesa le entrega las tribunas de madera de la cancha que poseía en el Parque Sarmiento, adquiridas por el club en licitación abierta a los clubes capitalinos.

30 de septiembre de 1942. La selección argentina vence a un seleccionado local por 4-2.

5 de diciembre de 1945. Alberga su primer partido nocturno. Belgrano y Newell’s Old Boys igualaron sin abrir el marcador.

19 de noviembre de 1949. Es sede de la pelea de box entre José María Gatica y Roque Romano.

10 de junio de 1951. Durante un partido ante Escuela Presidente Roca, se desploma una tribuna tubular de madera con unos 400 espectadores. No hubo víctimas fatales, pero sí cerca de un centenar de heridos.

La tragedia alcanzó al estadio en 1951.

La tragedia alcanzó al estadio en 1951.

7 de febrero de 1954. Se acondiciona la cancha con piso de madera para recibir la final del Campeonato Argentino de Básquetbol, en la que Córdoba vence a Santa Fe 45-42.

22 de marzo de 1958. La cancha es sede del espectáculo de rompe-coches, con pilotos estadounidenses. Debió acondicionarse el estadio.

29 de diciembre de 1958. El Gigante se convierte en el primer escenario del interior del país en recibir el clásico River-Boca. Los millonarios ganan 2-1.

26 de noviembre de 1968. A los 5 minutos de un partido ante River, por el Campeonato Nacional, cede el alambrado de una de las cabeceras ante la gran cantidad de público. El encuentro se suspende.

19 de mayo de 1981. La selección inglesa de rugby le gana 36-12 a un Combinado Regional del Norte.

25 de enero de 1985. Golea 4-0 a Juniors y se consagra campeón del Provincial. Fue su última vuelta olímpica en el Gigante.

27 de abril de 1991. Un espectador le arroja una empanada al juez de línea Chirinos y Javier Castrilli suspende el partido ante San Martín de Tucumán, que hasta ese momento estaba igualado 1-1. La AFA le dio por perdido el partido y Belgrano se quedó al margen de la lucha por el primer ascenso. Inolvidable fue el comentario radial de Víctor Brizuela: “No fue una agresión, a lo sumo (la empanada) le pudo ocasionar un poco de acidez”.

19 de junio de 1991. Otra vez el rugby ocupa su cancha. Los All Blacks vencen al seleccionado cordobés por 38-9.

 

7 de mayo de 1997. Es reinaugurado con la presencia del seleccionado Sub 20 que luego sería campeón mundial en Malasia. La “B” gana 2-1 y se habilita el “codo” que da a la cabecera de Los Piratas, sobre calle Orgaz.

6 de febrero de 2015. Tras larga pausa, es sede de un amistoso ante Newell’s, que finaliza con victoria rosarina por 3-0.

4441 vistas

COMENTARIOS

Usuario: Anonimo
Comentario:
Anti-spam:
Para validar tu comentario completa el siguiente captcha:

 
MÁS NOTICIAS
Mensajero