Los ecos de la sufrida clasificación obtenida en Cutral Có por Copa Argentina quedaron atrás. Allí, a 1.220 kilómetros de Córdoba, casi cuatro mil hinchas de Belgrano dejaron en claro que la ausencia era insoportable. Fue un aperitivo, una previa de la gran fiesta que se espera el próximo sábado en el Gigante de Alberdi, cuando el Pirata vuelva a ser local en su remozada casa, ante San Martín de San Juan, desde las 14.05.

Después de la sanción que le impusiera el Tribunal de Disciplina de la AFA –por los incidentes con saldo fatal ocurridos en el clásico disputado el 15 de abril último pasado en el Kempes–, los celestes que viajaron al sur pudieron alentar a su equipo; pero este sábado podrán hacerlo en Córdoba y en el Julio César Villagra. Con toda seguridad, desde horas antes del partido las calles de Alberdi volverán a pintarse de celeste y el humo de los “choris” impregnará las banderas con su aroma inconfundible.

Aunque la “B” jugó en su cancha un amistoso ante Godoy Cruz durante el receso veraniego (el 10 de febrero), oficialmente no lo hace desde el viernes 25 de octubre de 2013, cuando perdió 1-0 ante Rosario Central (gol de Carlos Luna) por la 13ª fecha del Torneo Inicial 2013. El sábado, habrán transcurrido, desde entonces, 1.415 días (o tres años, 10 meses y 12 días).

En el Kempes nada fue igual, pero los celestes no tuvieron muchas opciones. Es que la cantidad de socios comenzó a superar la capacidad del estadio de Alberdi. Ahora, con la construcción de la tribuna “Tomás Rodolfo Cuellar” (el nombre es un merecido homenaje a un ídolo eterno de Belgrano) para 10 mil espectadores (cabían 3.200 en la vieja tribuna Hualfin), el aforo del estadio aumentó a 30 mil personas. Y estará lleno durante todo el campeonato, con la particularidad de que todos los asistentes serán socios, por lo que no se venderán entradas. Un hito para el fútbol cordobés.

Enorme expectativa

Pese al domingo, ayer se trabajó a buen ritmo en el estadio. Ya se colocaron los portones de acceso sobre calle Hualfin y, durante la semana, se trabajará en los detalles para que todo esté en condiciones. Es que, además de la nueva tribuna, hubo obras en todo el estadio: se pintaron y repararon las gradas de los otros sectores y se están terminando los revestimientos nuevos de los vestuarios, después del cambio de cañerías.

A los hinchas poco parece importarles que Belgrano arrancó la Superliga con una derrota, ante Banfield, y que la performance del equipo tampoco fue la esperada ante Defensores de Villa Ramallo, por Copa Argentina. Hay una expectativa singular que, de mantenerse a lo largo de todo el certamen, obligará a activar la segunda etapa de ampliaciones, que incluirá el cierre longitudinal de la nueva tribuna (por ahora, llega hasta el área grande del arco que da espaldas ala tribuna de los Piratas) y la construcción de una platea baja en el sector que da espaldas a la calle Arturo Orgaz.

La dirigencia recordó a los socios que, para ingresar el sábado, deberán estar al día (cuota de agosto paga) y llevar el DNI. Y también los animó a “alentar sin parar”, cuidando las renovadas instalaciones y evitando cualquier incidente.

Después del encuentro ante los sanjuaninos, Belgrano volverá a Alberdi el viernes 22 de este mes para recibir a Tigre por la cuarta fecha, a las 19.05. Y, por la sexta, debe ser local de Talleres. ¿En Alberdi? Todavía falta (será el domingo 15 de octubre), pero la pregunta ya está instalada desde hace rato.

Para estar a tono

En lo futbolístico, el Pirata buscará estar a tono con la expectativa generada por el regreso al barrio y regalarle una fiesta a sus hinchas. Lo mostrado hasta aquí no convence a propios ni extraños, con la atenuante de que el DT Sebastián Méndez está ensamblando un plantel casi completamente nuevo. De hecho, de los 11 titulares que jugaron el sábado en la provincia de Neuquén, sólo tres formaron parte del plantel anterior.

Méndez declaró, después del partido, que los cambios que realizó se debieron a molestias físicas de los futbolistas reemplazados: Juan Brunetta, Mariano Barbieri y Tobías Figueroa. En principio, en todos los casos se trató de fatigas musculares que no representarían bajas ante San Martín, aunque habrá que seguir sus evoluciones durante la semana.
El que está en condiciones de jugar es Matías Suárez, quien no pudo hacerlo por Copa Argentina debido a una suspensión.