Belgrano jugará el torneo que se iniciará a fines de este mes en condición de local en el Gigante de Alberdi. Allí, el remodelado estadio, mostrará al mundo su nueva tribuna, la ubicada sobre la calle Hualfin que sirvió para elevar la capacidad de 20 a 30 mil espectadores.

La ahora demolida popular lateral, llevó desde su creación el nombre de Spengler, pero ya no está más en el estadio y la obra que se realizó en su lugar espera tener nombre propio.

A pesar que no está definido y que aún está lejos de ser oficial, la posibilidad que la nueva tribuna lleve el nombre de Tomas “Tito” Cuellar se maneja con firmeza entre algunos miembros de la actual conducción del Pirata.

Al mismo tiempo, también se estaría manejando la alternativa de que el predio de Villa Esquiú, que tampoco tiene denominación especial, pase a llamarse “Armando Pérez”, quien en la época de gerenciador adquirió los terrenos y los donó al club.

Por ahora en un proyecto que da vueltas en los escritorios de la sede de Belgrano, pero que puede tomar forma en breve y permitir el bautismo de dos de las obras de infraestructura más importantes llevadas adelante por la presente gestión.