Las caras nuevas en Belgrano se empiezan a entremezclar con lo que han “sobrevivido” a la temporada pasada. Así, a una semana del regreso de las vacaciones y tras el final de la temporada, son cuatro las incorporaciones y se esperan otro tanto más en las próximas jornadas.

Ayer, Santiago Martínez Pintos, el volante central que llega de Wanderers de Uruguay, aseguró: “Me suelo acomodar mejor con otro volante central que se coloque cerca, que le guste manejar el balón. Pero lo importante es que nos podamos entender bien y eso es lo bueno de estar con el grupo lo antes posible, porque te ayuda a entenderte tanto afuera como adentro de la cancha”.

Martínez por ahora está en un hotel de la zona de Rodríguez del Busto y se mostró contento con la llegada de Ramis, pues es un compatriota con quién compartir los tiempos libres hasta tanto se puede conseguir ubicar junto a su familia.

“Soy casado y tengo un varoncito de año y seis meses. Además mi esposa está esperando a mi hija”, dijo el moreno, quien con una sonrisa amplia asegura: “Ya le dije a ella que la nena será cordobesa”.

Cuando se le pregunta si la mística uruguaya estará presente cuando le toque jugar, sin dudarlo responde: “Eso no se negocia. La garra charrúa de meter y pegar no se cambia por nada. Lo que sí quiero es trabajar con ‘Seba’ (Méndez) todo lo que me pida para estar preparado para lo que se viene. Uno tiene la ilusión de hacer bien las cosas y que a todos nos vaya de la misma manera”.

“Sueño con pelear el torneo y de estar bien arriba, pero hay que saber que es partido a partido y de la regularidad que demostremos”, prosiguió.

Con el mate como su fiel compañero y amante de la música uruguaya, Martínez asegura: “Para mí es una revancha la vuelta al fútbol argentino (estuvo en Quilmes en 2014), porque es una gran vidriera”.

“Soy un volante central con mucha dinámica con mucho recorrido y siempre con muchísimas ganas de aportar cosas al club”, dice cuando se define como jugador.

“Lo que me parece es que el nene se va acostumbrar rápido a ser cordobés... cuando volví ­después de firmar le dije un par de veces ‘cul...’, como dicen aquí; y allí nomás me contestó ‘cul...’ (se ríe), así que espero que pronto estén ya por aquí, porque la fa­milia es el puntal que todos necesitamos”, continúa.

“Aquí los desafíos son muchos y las metas importantes. Lo que debo hacer es entrenar todos los días para estar de la mejor manera a la hora que el entrenador me necesite o para ayudar a cualquiera de mis compañeros”, dice.

Aún no ha podido recorrer Córdoba, porque desde su llegada se la ha pasado desde el predio de Villa Esquiú hasta el hotel donde se hospeda.

“Elegí Belgrano porque me sedujo la propuesta que me hizo Sebastián Méndez. Estuve observando los últimos partidos que disputarán en el torneo pasado y la forma de jugar me pareció interesante. Además, es un equipo grande del interior y de Córdoba, que no es poco”, agregó Martínez.

Finalmente dijo: “Quiero ayudar a levantar a Belgrano, porque es un club que está hecho para cosas importantes”.