El presente deportivo de Belgrano es mucho más doloroso de lo que cualquier componente del club pudo imaginar en el inicio de la temporada, cuando en el horizonte se divisaba la presencia de tres torneos en simultáneo: torneo local, Copa Sudamericana y Copa Argentina.

A tres fechas del final, el equipo se encuentra en el peldaño final de la tabla, sin problemas con los promedios por la permanencia por el momento, pero en un lugar impensado para la mayoría.

La nueva conducción prometió durante la campaña para las elecciones de abril pasado (que ganó de manera aplastante con más del 80 por ciento de los votos) la conformación de un plantel competitivo y que devuelva al Pirata a los planos internacionales.
Mundo D fue a dialogar con el presidente Jorge Franceschi, sobre el presente y el futuro del club de Alberdi en lo netamente futbolístico.

–Iniciaron la gestión con el desafío de devolver a Belgrano a planos de protagonismo...

–En eso estamos trabajando, la verdad es que la campaña ha sido muy mala. No nos gusta vernos en esa posición en la tabla, pero la tabla no miente y nos debemos hacer una fuerte autocrítica.

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–Encontrar y corregir errores es la idea...

–Claro. Porque seguramente nos equivocamos por allá por junio cuando conformamos el plantel actual. En algunas se acertaron porque hubo momentos de luces, pero a mí me gusta decir que “el balance se hace al final del ejercicio”, y el ejercicio está terminando y estamos últimos.

–¿Pero ya se trabaja en lo que viene?

–Así es, ya estamos analizando los perfiles de los jugadores que necesitamos, en la metodología de entrenamiento que se usará, cómo pretende jugar el entrenador y en base a ello traeremos los futbolistas que sean necesarios.

–¿El proyecto se inició con la contratación de Sebastián Méndez como entrenador?

–Seguro, para nosotros es el camino, es el perfil que estamos buscando, la jerarquía y el liderazgo que necesitamos. Él está transitando el tramo final del torneo con un plantel que no eligió, que está golpeado y falto de confianza, pero más allá de eso y de sacar la mayor cantidad de puntos posibles, somos conscientes que hay que renovar el plantel para que tenga las herramientas para trabajar de junio en adelante.

–¿Quiénes son responsables de este momento deportivo?

–Pasa por los que venimos de la conducción en el período anterior. No le esquivamos al bulto y sabemos que nos equivocamos, como también supimos que cuando acertamos tuvimos grandes campañas como la del 2015, cuando concluimos en una pre-Libertadores y clasificando a la Sudamericana. Pero esto es dinámico, entonces lo de hoy está mal y es lo que hay que cambiar para poder regresar a lo que se hizo bien y volver a las copas.

–El fútbol es así: no reconoce tanto los aciertos y castiga con dureza los errores...

–Es así, no pensábamos estar en esta situación, la verdad es que hubo un punto de inflexión en la revancha con Coritiba, pues el plantel se quedó sin confianza. Sabemos que no fallamos en los talentos de los futbolistas, sino en otras capacidades que deben tener los jugadores y que hay que tener en cuenta al contratarlos. Por eso vamos a buscar jugadores que tengan un buen presente, que tengan “hambre” y una cabeza resistente a la adversidad.

–¿Cuántos refuerzos sumará el Celeste?

–No se qué cantidad será, pero puedo asegurarte que habrá uno o dos por línea. Lo que se terminará de definir tras el diagnóstico final que se haga sobre la aprobación del técnico... Belgrano incorporaba tres o cuatro por año, pero éste año eso se va a superar.

–Además lo necesitan...

–Claro que es así. Tiene que haber una necesaria renovación. Hoy, reforzar pasa por una cuestión de un rearmado del plantel en un porcentaje alto, por eso el número será superior al que se incorporaba habitualmente.

–¿En lo económico, cómo se hace para afrontar estas contrataciones de “renombre”?

–Nosotros lo dijimos durante la campaña y es lo que se está haciendo. Trabajamos sobre una serie de áreas nuevas como la comercial, que nos permitirá conseguir los recursos para esos refuerzos. Entonces no es un problema, sino que se plantea como un desafío para lo que viene. La verdad es que creemos que el dinero estará y que no habrá problemas.

–¿Qué les promete el presidente celeste a sus hinchas?

–Lo que digo es que tenemos que regresar a las copas porque esa es la ilusión y la obligación de esta dirigencia. Tenemos que ilusionarnos con regresar a donde estábamos hace muy poco y si no lo hacemos como corresponde, demostraríamos que no tenemos un espíritu combativo.

–La reestructuración también obliga a trabajar en juveniles para que vuelven a surgir los valores de otros tiempos...

–Cuando uno habla de renovar, todo está en cuestión. Estamos trabajando en ese sentido, la dirección deportiva también tiene puesto sus ojos allí. Estamos viendo el área de captación de talentos y dándole una vuelta. Sabemos que estas áreas están bien manejadas, pero necesitan un aire nuevo y de cambio.

–¿Hay que imaginarse un Belgrano nuevo?

–Así es, un Belgrano renovado.