Belgrano terminó empatando con Patronato 1 a 1 y la sensación que pudo quedarse con los tres puntos flotó toda la tarde por el vacío María Kempes.

El equipo de Méndez, sin dudas, mejoró en líneas generales en algunos aspectos, en especial en el deseo de no quedarse con las manos vacías y por ello atropelló a su adversario, el que de no haber tenido en una tarde brillante a su arquero Bértoli, seguro se iba derrotado de Córdoba.

Pero después se repitió en viejos errores que le trajeron más de un dolor de cabeza en otras ocasiones y le dieron el gol al equipo entrerriano: las imprecisiones.
Muchas veces el balón es jugado sin destino y a veces en distancias cortas que hacen inexplicable lo que le sucede a los futbolistas.

Pero la mejoría estuvo en la idea de ser protagonista y como dijo su entrenador “antes éste tipo de partidos lo perdíamos... hasta te diría 2 a 0”.

“Por la forma en que se dio el partido y cómo lo buscamos, creo que merecíamos mucho más, pero nos faltó contundencia y la puntada final. Tuvimos tenencia de balón y siempre fuimos para adelante”, prosiguió el DT.

Y así lo jugó Belgrano, con Aquino siendo el conductor en el arranque, ganando y generando una tras otra la chance de convertir, pero falló en la definición. Pareció quedarse sin ideas a la hora de tomar la determinación final.

“Rescato la voluntad del equipo de ir siempre. Se jugó mucho mejor, pero el sabor amargo de no ganar nos queda. Ellos no llegaron ni de contra... pero nos faltó la puntada para definir y estamos en ese momento donde todo nos cuesta el doble”, agregó Méndez.

El gol que cuesta tanto

El Pirata jugó el mejor partido desde la llegada de Méndez. Lo hizo ante un rival pobre y que cada punto lo valora de manera especial por su lucha con la permanencia. El Pirata ha sumado 16 goles en 25 partidos y cuando se ve un juego en el que falla una tras otras la chances de conseguir un tanto, entiende la razón de lo que le pasa.

“Esta es la manera en que tenemos que buscar los partidos, porque seguramente es la forma más directa para conseguir una victoria”, prosiguió el entrenador.

“La ansiedad nos está matando en la puntada final. Y eso pasa cuando el equipo no está bien, cuando las cosas no vienen bien. Somos uno de los equipos con menos goles en el campeonato. Nosotros tuvimos las mejores ocasiones y generamos mucho en ataque, pero nos llevamos un punto cada uno y ante eso no se puede hacer nada”, dijo.

La mini racha

Después de haber jugado un buen partido, con las salvedades marcadas y las imprecisiones dejadas de manifiesto, el Celeste alcanzó su tercer encuentro en fila sumando y no es poco en épocas de “vacas flacas”.

Seguramente le falta muchísimo para llegar a un nivel aceptable de juego y de rendimiento, pero al menos estuvo más cerca de ganar que de perder y eso es toda una novedad.

“Sumar nos da fuerzas en lo anímico. Además, hay un partido importantísimo el miércoles por la Copa Argentina. Pero, tenemos que ser conscientes que debemos tener la cabeza en el torneo local, porque hay que sacar muchos puntos, tanto ahora hasta el final del torneo, como en el arranque de la próxima temporada. Nosotros como cuerpo técnico debemos ser conscientes y los jugadores también lo tienen que ser”, concluyó Méndez.

Belgrano mereció más que el punto conseguido en un estadio vacío. Pero en el fútbol el que merece no siempre consigue y la urgencia del Pirata es sumar, por el futuro, porque la cosecha ha sido tan pobre en esta temporada que el promedio amenaza ser un dolor de cabeza sino se lo toma con seriedad.