Tanto en Necochea como en Villa Esquiú, en Alberdi como en el lomo de quienes llegaron como refuerzos se vieron los mismos bolsos. Esos grandes que van cargado de ilusiones, del aliento de toda la hinchada pirata, de ansiedades y de ganas de lograr cosas importantes. Todo eso carga Belgrano en su viaje para el torneo de Transición 2016.

La Zona 1, catalogada como la más difícil de las dos, tiene equipos que “irán por todo” para reflejar lo invertido y justificar el presupuesto y allí Belgrano intentará demostrar su competencia. Entre todo eso Belgrano buscará ser protagonista, la carta más difícil.

Ya no existen “Cucos” en estos tiempos, menos en el fútbol, pero el respeto a la historia aún existe. Sin embargo, Belgrano tendrá la oportunidad de meterse en las conversaciones junto con San Lorenzo, River Plate, Rosario Central, Independiente, además de Arsenal, Vélez, Quilmes, entre otros.

No será nada fácil, pero modestamente, Belgrano tiene con qué: mantiene una base de equipo sólido desde hace años, quienes llegaron lo hicieron para sumar alternativas en puestos claves, el asentamiento de jóvenes ya es una realidad, y el trabajo de equipo es más que evidente. Todo esto, nada más y nada menos, que comandado por el “Ruso”, gestor junto a su cuerpo de colaboradores de todo lo que es Belgrano en los últimos cinco años.

¿Expectativas? Todas. En declaraciones públicas, los jugadores han manifestado estar motivados, acoplados y mantienen la llama de un grupo unido y mezclado entre experiencia y juventud. Los refuerzos quieren lograr cosas importantes y nadie llegó para utilizar al club como vidriera. Entonces el hincha, el de siempre, se ilusiona.

Seguro extrañará a Zelarayán, a Rigoni y mantendrá vivo el paso de Turús y Mansanelli por el club. Pero es evidente que confía en este equipo y apuesta a la "patriada" de llegar lo más alto posible una vez más. Por eso están agotados los abonos a la Popular, por eso se sigue asociando y abonando en ubicaciones disponibles para seguir estando y disfrutando de estar en Primera División.

Está todo listo para el viaje. Zarpa el “Barco Pirata” para navegar en aguas turbias y profundas, y allí estará su gente. Todos rumbo a un Belgrano más grande.