Práctica de fútbol del miércoles en el Kempes. El Ruso prueba y prueba. Debe reemplazar a Federico Álvarez, suspendido, y no cuenta con más “3”. Pone a Esteban Espíndola, a Pier Barrios y al final se decidiría por Renzo Saravia, con la pierna cambiada para custodiar el lateral izquierdo ante Defensa y Justicia

Entre tantos movimientos en la defensa, la pregunta en Belgrano es: ¿y Gastón Turus? ¿No está para jugar aunque sea un rato un defensor capaz de desempeñarse en los cuatro puestos de la última línea?

En el triunfo 1-0 del viernes entró, volvió a sentir el baño de afecto de los hinchas y la adrenalina del campo de juego. Y fue uno de los puntales para la victoria Celeste, sufrida hasta el final.

“Hacía mucho tiempo que no jugaba, perdí la cuenta. Y estaba muy ansioso. Lo tomé como un debut”, reconoció el Gato, cuyo último partido había sido contra Quilmes, el 11 de octubre de 2014. 

“Estaba para jugar, a disposición del técnico. Si no me ponía será porque no me veía para titular. Yo tengo las ganas de siempre, más a esta altura”, afirmó el defensor de   35 años, que disputó su partido 295 defendiendo la casaca Celeste (según sus cuentas, son bastantes más), y tiene contrato hasta diciembre próximo.

“Sólo soy un jugador que quiere al club, que siempre se entregó al máximo, ojalá sigamos consiguiendo cosas porque este equipo es bárbaro y aunque tuvo un bajón y costó la eliminación de la Copa, termina haciendo un muy buen campeonato”, enfatizó.

Y no dejó pasar por alto el apoyo de los hinchas, que lo pidieron en cancha apenas se produjo la expulsión de Pier Barrios, y lo ovacionó. “Estoy totalmente agradecido, la gente se portó muy bien conmigo como siempre. La verdad es que estoy muy contento de todos estos años que pasé en el club. Sabía que en algún momento iba a entrar y se me dio”, completó. A 15 años de su debut en Primera y siempre con la de Belgrano, volvió Turus una noche.