Un gol a Boca era como para abrir puertas. Gabriel Alanis lo esperaba después de anotar el triunfo de la Reserva ante el Xeneize en aquel partido en el Kempes colmado. Y siguió esperando. Ahora, la ausencia de zurdos a disposición le otorgan la chance de ser titular hoy, a las 20, cuando Belgrano  enfrente a Defensa y Justicia.

Sin Jorge Velázquez, suspendido, con Emiliano Rigoni bajo en su nivel y los laterales Sergio Escudero (en recuperación tras ser operado) y Federico Álvarez (cinco amarillas) afuera; se pensaba que el Fideo hasta podía ser el lateral izquierdo.

Finalmente, será volante por ese sector. Con vocación ofensiva, casi de extremo. Por eso lo apodaron Fideo, por su parecido físico con Ángel Di María y porque le gusta emularlo. Con 21 años, contrato hasta 2017 (llegó hace 11 años a Belgrano) y su primera participación el año pasado ante Banfield, se terminó la espera para Alanis porque será titular por primera vez.

–Es la noche esperada…

–Sí, llegó el momento de mostrarme. Tenía esperanzas de jugar, porque en la práctica de fútbol arranqué como titular. Y ahora lo vivo con mucha expectativa: entrar y tratar de hacer lo mejor para el equipo.

–Sos de los pocos zurdos que quedan en pie en el plantel.

–Sí, me toca jugar porque Jorge (Velázquez) está suspendido. Y tampoco están los laterales habituales. De mi parte no hay problemas, empecé como enganche y me fui corriendo hacia la banda, puedo trabajar en el ida y vuelta.

–¿Y ser lateral en caso de necesidad?

–En el segundo tiempo de la práctica lo hice para el lado de los suplentes, sin problemas. Hay que estar atento y dar una mano atrás, más allá de confiar en Renzo (Saravia). Conoce la función, le toca jugar con la pierna cambiada.

–¿Qué te pidió Zielinski?

–Lo de siempre cuando me toca entrar desde el banco. Que ocupe la posición y llegue al gol.

–No pueden perder más puntos en el Kempes…

–Hay que salir a buscar los tres puntos, en casa y en todos lados por el objetivo que tenemos que es entrar en al liguilla. El triunfo en Santa Fe nos vino bien para encarar la semana de otra manera.

–¿El plantel ya asimiló la eliminación de la Sudamericana?

–Todavía no, fue un golpe duro. Lo que pasa es que hay enfocarse en el objetivo que nos queda.

–Llegaste a Belgrano por un aviso clasificado, como se publicó el año pasado. ¿Ahora es cuando sentís que valió la pena?

–Tenía nueve años y mi viejo me llevó a una prueba porque había visto el aviso en el diario que buscaban jugadores. Los juveniles tienen sus lugares y el técnico lo viene demostrando con muchos chicos en cancha. Hay que trabajar y esperar el momento.