Fernando Márquez llegó a Belgrano desde Crucero del Norte a mediados de 2012 para disputar el Torneo Inicial. Llegó como una de las tantas “apuestas” a futuro, teniendo en cuenta su potencial futbolístico. La aclimatización le costó horrores porque apenas si pudo demostrar lo que se esperaba de él. A posterior, tuvo sus momentos de rendimiento y aunque nunca logró ser “indiscutido”, el club le compró el 50 por ciento del pase.

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partidos tiene Márquez en Belgrano, desde su debut el 26 de agosto de 2012 en un 0-0 con Newell’s en el Kempes, ingresando a los 34’ del segundo tiempo en reemplazo de Melano. Hasta aquí convirtió 11 goles.

Pero sucedió un hecho que lo marcó. En abril pasado, Racing Club se interesó en él pero Belgrano informó que nunca le llegó un ofrecimiento. ¿Conclusión? El pase no se hizo y Márquez con desgano, se quedaba. Al punto que salió a hablar por los medios, molesto por la decisión Celeste, lo que le valió la total reprobación de los hinchas en el partido que le siguió a esas declaraciones: contra Arsenal, cuando entró en el segundo tiempo, recibió una estruendosa silbatina. Y todo pese a que antes, Márquez había pedido disculpas públicas. Jugado por jugado, la situación no daba para más: el futbolista no rendía y Belgrano ya lo consideraba material negociable.
En el cierre del libro de pases, su representante Juan Cruz Oller consiguió que Estudiantes de La Plata depositara sus ojos en el “Cuqui”. Los clubes habían llegado a un acuerdo pero faltaba la otra pata: el mismo delantero. Con Belgrano concentrado en Buenos Aires, le comunicaron al santafesino que su pase al “Pincha” estaba hecho pero esta vez fue el propio futbolista quien no quiso dejar el club de Alberdi. Palabras más, palabras menos, comunicó que no quería irse de Belgrano así, que iba a intentar revertir su situación con los hinchas, con sus compañeros y con el club.
Desde ahí, “Cuqui” fue otro. Con contrato hasta junio de 2017, en su cabeza sólo estaba Belgrano. Y mejoró, en todo sentido. Comenzó a sentirse importante y a fuerza de buenos rendimientos se ganó la titularidad, al punto de ser hoy uno de los cinco jugadores de Belgrano con un gran poder de reventa pensando a fin de año (los otros son Renzo Saravia, Emiliano Rigoni, Lucas Parodi y Lucas Zelarayan).
En los últimos días y tal como estaba previsto con anterioridad, Belgrano le agregó una adenda a su contrato privado, una mejora salarial.