El “goleador menos pensado”, como el mismo se definió, tampoco pensó de antemano el festejo en cancha de Vélez (que da vueltas por el mundo). A Sergio Escudero le brotó espontáneo, como el desahogo por broncas viejas y no tanto, y por la alegría por este presente ganador y goleador.

“El festejo salió en el momento. Hice el gol, corrí para el costado y llamé a mis compañeros. ‘Vamos a remarla’, les grité. Y es así. Este equipo siempre la tiene que remar contra todo, y si no fijate en el gol que nos anularon en el primer tiempo”, describió el lateral, autor de tres tantos con la Celeste.

–Ahora te van a pedir más goles. Y más festejos...

–Y bueno, ya le dije que al Chiqui (Pérez) que vamos a inventar más festejos. Y también al Cuqui Márquez, que es goleador en serio y festejó con el chupete. Ya no se usa más, ja. Este de remar es el primero que salió de manera grupal. En Argentinos teníamos uno con Ortigoza en el que dábamos una vuelta como payasos de circo.

–Al Chiqui le podés pedir que te dejé tirar un penal, así engrosas la cuenta.

–Ya lo hablamos. Al Chiqui y a Cristiaa Lema los quiero en mi equipo, con ellos voy a recuperar las Malvinas... Además, si hay un penal le digo al Chiqui que el asado ya casi está en la parrilla.

–Tocaste el tema de la apuesta con el Ruso Zielinski. ¿Cómo surgió? ¿Lo fuiste a desafiar?

–No, me llamó y me dijo que si hacía cinco goles pagaba el asado para todo el plantel. Yo los vi comer a los muchachos, le va a salir más barato comprarle un traje. Encima dije eso de que era más fácil pellizcar un vidrio que sacarle una moneda al Ruso por todos lados, hasta en Paso a Paso (TyC Sports). ¿Estuve bien, no? Ahora me va a agarrar en la práctica y se va a desquitar... Hablando en serio, es una gran satisfacción que el Ruso me haya pedido como refuerzo y le quiero demostrar devolver esa confianza de la mejor manera. 

–Convertiste uno de cabeza, uno de derecha y otro con zurda. Muchos recursos...

–Me falta hacer uno con las dos juntas, como en el metegol. Mientras sirvan para ganar, todo vale.

–¿Fuiste delantero cuando empezaste?

–En las Inferiores fui volante por izquierda y bajé al lateral. Y en Brasil jugué de zaguero.

–Te pregunté por la estatura, un 9 estilo Zlatan...

–No, mi único referente es Óbolo. Se mata en la cancha para generar cosas para el equipo.

–Ya venían de un festejo en Alberdi, por los 110 años.

–Fue muy lindo disfrutar a la gente y con ellos. Me siento muy a gusto en Belgrano, siento que es un lugar justo para mí. Quiero quedarme mucho tiempo y coronarlo con un campeonato.