Olave, más vigente que nunca a los 39 (Foto: Ramiro Pereyra).
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Apenas el reloj marcó las cero del 21 de febrero (hoy), la familia Olave se agolpó sobre Juan Carlos para saludarlo por sus 39 años. Ariana (su esposa) y sus hijos Thiago (15) y Arantza (10) fueron los dueños del festejo en la intimidad.
Olave, el jugador de mayor edad en el plantel profesional del Celeste, hoy festeja un cumpleaños más, pero lo hace entrenando junto al resto de sus compañeros y pensando en el partido del lunes, a las 18, frente a Lanús.
“Viejos son los trapos”, asegura el arquero entre risas, quien deja en claro que “intento mantenerme siempre bien”. “Porque los años son una cuestión de cómo uno se sienta. Mirá, siempre recuerdo algo que decía mi ‘nono’, quien con 70 y pico de años se juntaba con nosotros en la esquina del barrio cuando teníamos 15 o 16 y nos decía: ‘Que me voy a juntar con esos viejos que te contagian dolores y amarguras’. Y se quedaba charlando media hora... he tomado ese ejemplo de él”, dice.
–¿Cómo te agarran los 30 y pico?
–Cumplo 39, no miento la edad como hacen las actrices (risas de nuevo). Pero la verdad es que bien, me siento pleno y con la sensación que puedo entrenarme con los otros arqueros que son mucho más chicos. Fijate que Pablo (Heredia) tiene 15 años menos, al “Loco” (Lucas) Acosta le llevo 19 y a Federico Bonansea tiene casi la edad de mi hijo (15). Entonces al verme que puedo trabajar con ellos, me mido y me siento feliz de estar en este club y de tener los objetivos que tenemos. A esta edad debo disfrutar y sentir lo que hago. En Belgrano me pasa.
–¿La cuerda te da para seguir?
–Claro... me van a tener que festejar algunos años más todavía jugando. Hoy siento que sí, esto es año tras año. El jugador a una edad ya no piensa en largo, entonces al final de cada campeonato ves cómo te sentís y si podés seguir. Y hoy me siento que puedo, que el físico me responde, la verdad es que me he cuidado toda la vida para que el físico me dé.
– Un día te levantás y te sentís sin ganas y decís chau...
– Sin ganas... ¡Jamás! Creo que si es por ganas juego hasta los 70 (las risas siguen). La verdad es que no es solamente físico, sino que es una cuestión mental. Cuando vea que ya no disfruto, lo pensaré y cuando vea que no puedo sostener el nivel que el equipo necesita de un arquero, también. Espero darme cuenta a tiempo y no ser terco, pero que voy a luchar con todas las fuerzas para sostener mi nivel, te lo aseguro.
– ¿Los años te van a poner más gritón o cascarrabias?
– Gritón seré siempre y es mi forma de jugar. No puedo estar tranquilo, tengo que vivirlo y lo hago así para poder rendir... a veces grito y no me escucha nadie, así que lo uso para seguir concentrado en el partido.
– ¿Torneo largo y Sudamericana?
– Son extras que te siguen dando fuerzas para crecer y aprender, porque para aprender no hay edad ni límite y todos los días se puede hacer. La verdad es que es un campeonato raro, pero nosotros queremos ser protagonistas, además viene la Copa Argentina que tiene premios importantes y hay que darle la atención que se merece. Y por su puesto que tenemos la Sudamericana, por segunda vez en cuatro años y es para disfrutarlo.
– ¿Imaginaste llegar a los 39 en Primera y con Belgrano?
–La verdad es que no, pero con el tiempo aprendí que el cuidarse y el entrenar como un profesional te da la oportunidad. Hoy eso se ve más en estos tiempos, porque hay jugadores de más de 35 que se cuidan de otra forma y tienen plena vigencia. Me toca hacer una de las cosas más lindas, que es jugar al fútbol y pienso hacerlo mucho tiempo.
– ¿Qué te faltó en esta carrera?
–Por faltar, han faltando muchas cosas, porque uno es ambicioso. Pero entendamos que estoy muy conforme con lo que me tocó. La carrera no pasa por los logros deportivos y por lo que se ganó o se jugó, sino que pasa por ser feliz y en Belgrano lo soy.
– ¿Todavía te reta el técnico?
– A mí debe ser a uno de los que más ‘caga a pedos’ el Ruso (otra vez la sonrisa), si cada dos por tres me mando una. Pero es lógico, soy uno más del plantel, más allá que sea el de mayor edad. Pero debo aceptarlo, porque a veces yo reto y me banco cuando me lo hacen, porque sé que cometo equivocaciones... Hay que saber retar, saber acompañar y saber escuchar cuando te toca que te reten.
– En un torneo de 30, para cuál de los tres lotes de 10 están: ¿arriba, medio o abajo?
– El campeonato te irá diciendo para que estamos. Arrancamos con la idea de ser protagonistas y en cada certamen que nos toque jugar, nosotros tenemos tres, lo haremos así. Sabemos que vamos con desventaja con respecto a otros equipos que tienen un distinto número de jugadores en su plantel, que pueden tener más recambio y que sus presupuestos son millonarios. Pero el fútbol argentino es parejo y el correr de las fechas nos dirá para que estamos.
