Después de dos semanas de trabajo intenso en Necochea, Belgrano volvió este lunes a los entrenamientos en el predio de Villa Esquiú. El cielo se presentaba con nubarrones que ayudaban un poco a paliar el intenso calor.

Mauro Obolo trabajó a la par del resto y parece totalmente recuperado de su molestia, mientras que Juan Carlos Olave realizó trabajos en el gimnasio y luego concurrió al campo de juego con el kinesiólogo para continuar los ejercicios.

El preparador físico, Alfonso Meoni, dispuso trabajos físicos en tres estaciones. Se lo veía pedir mucha intensidad a los jugadores, desde el más grande al más joven. Luego Zielinski diagramó un fútbol reducido en dos canchas, dónde se pudieron observar buenas combinaciones y lindos goles, a la vez que mucha intensidad y seriedad en el trabajo.

Farré cumplió cada uno de los ejercicios y se lo ve muy enchufado en este nuevo año, el último del “Ruso”, para tratar de dejar atrás los rumores de su salida y concentrarse en un campeonato diferente, del que Belgrano no quiere ser espectador sino protagonista.

–¿Te vas a quedar en Belgrano?
–Sí, por el momento sí. Estoy convencido que hoy por hoy es lo mejor así que estamos trabajando para jugar acá.

–¿Creés que si no se dio esta vez va a ser difícil y que te vas a retirar acá?
–Yo dije siempre que mi idea es retirarme en Belgrano. Nunca tuve la necesidad ni la ansiedad de querer irme. Cuando hay llamados de otros lugares obviamente que uno se entusiasma, para un poco las orejas para escuchar todo, pero mi idea fue siempre estar acá en Belgrano, quedarme y retirarme en Belgrano. Después muchas veces el fútbol te pone en situaciones donde te hace pensar otras cosas pero la idea principal es esa.

–¿Qué sacan de positivo de los amistosos?
–Más allá del resultado, que termina siendo anecdótico en esta etapa, se vio una idea de juego. Se empieza a plasmar una idea y ganar hace uno que sienta confianza con eso.

–¿El hecho de haber convertido muchos goles y que no les hayan hecho permite ganar en esa confianza?
–Sí, porque uno tiene la idea en la cabeza, el técnico la quiere imponer y si no se empiezan a dar los resultados, aunque sea pretemporada, a uno le cuesta convencerse. Lo que se rescata es que la idea de juego fue muy buena en los tres partidos por igual. Quedan 15 días para seguir confiando en que esa es la forma en la que tenemos que afrontar los partidos.

–Se vio un equipo muy dinámico, ¿va a ser necesario el aporte de los jóvenes para mantener la intensidad los 90 minutos?
–Sí, de todos necesitamos. Va a ser un año duro, no va a haber margen para recambios. Al que le toque jugar tiene que estar de buena manera porque si bien es un torneo que es largo, perderle el hilo al campeonato nos puede llegar a relegar en posiciones y no va a ser nada lindo. Hay que saber cómo jugarlo de entrada al torneo, ir partido a partido, y tratar de que todos sean muy intensos para que la idea nuestra pueda imponerse.

–Que sea el último año del “Ruso” Zielinski, ¿qué significa para vos y el grupo?
–La verdad es que uno no se ha puesto a pensar en eso pero sería una lástima para la institución en general. Le ha dado mucho, ha ordenado mucho al club desde lo deportivo y del sentido de pertenencia que tiene. Sería algo difícil de reemplazar, pero he leído que tiene razones obvias como la familia y hay que saberlas respetar. Hay que terminar el año de buena manera para que él se sienta contento de todo el proceso que ha hecho acá.

–¿Qué Belgrano se va a ver este año?
–Un Belgrano protagonista, que va a intentar jugar todos los partidos a muy alta intensidad. Con muchas ilusiones de hacer un torneo importante y creemos que podemos dar mucho más.