Zielinski. El DT podrá encarar otros objetivos.
| |
|
Hasta la temporada 2013/14, que concluyó en mayo pasado con los descensos de Colón, All Boys y Argentinos Juniors, los equipos debían conseguir un mínimo de 50 puntos en 38 partidos para llegar al final de la competencia sin sobresaltos.
Al menos así lo debió hacer el Pirata, que en sus años en Primera desde el regreso en 2011, siempre se planteó como base conseguir esa marca para “respirar tranquilo” y poder hablar de “afianzamiento” en el grupo de elite.
De acuerdo al cálculo matemático que exige la permanencia, los equipos se encuentran en la obligación de cosechar cerca del 44 por ciento de los puntos en disputa para estar tranquilos. Así fue que Godoy Cruz, con 48 puntos de promedio por temporada (su total dividido tres), se salvo de jugar un desempate por la permanencia con Colón y Rafaela, que sumaron un punto menos.
Para el Pirata, lo que se viene le da muchas chances de no sufrir dolores de cabeza, porque son 18 los equipos que están por debajo, de los cuales 10 son recién ascendidos y de acuerdo a la “fórmula de permanencia” se verán en la obligación de conseguir 40 puntos para alcanzar un promedio tranquilizador.
Con 25 unidades en las 30 fechas, el equipo de Ricardo Zielinski lograría un porcentual que llevaría a los ascendidos a la obligación de alcanzar los 40 para superarlos y pone en el mismo compromiso de suma a Quilmes, Banfield y Defensa, últimos en los promedios al cierre del Campeonato 2014.
Parece que el 2015 le otorgará a Belgrano un tiempo de tranquilidad. Por lo tanto, puede que la energía se ponga en conseguir muchos puntos, pero con objetivos distintos a la permanencia, porque el ingreso a la liguilla (terminar entre los seis) dará buenos premios.
También la Copa Argentina clasifica a la Copa Libertadores del 2016 y si se consigue jugar la Sudamericana, terminar bien arriba da pasajes a la competencia de mayor prestigio de América.
Es un momento histórico para el Pirata y dependerá de su propia astucia, de su planificación y de sus objetivos para conseguir que la gloria empiece a escribirse con logros.
