Los ojos se les agrandan cuando lo cuentan. No lo pueden creer. No saben explicar porque no les pasó nunca. O casi nunca. Es que, en 24 partidos jugados en el año en la Liga Cordobesa, a Roxana Gutiérrez y a Yanina Sosa, las arqueras que tiene Belgrano en la primera del fútbol femenino, sólo les hicieron dos goles. Un gol fue hace poquito: en septiembre, contra Atlético Carlos Paz. El otro, fue hace siete meses, ante Lasallano en el torneo Apertura. Pero en ambos partidos ganaron ampliamente las chicas del Celeste. 

“No me lo esperaba. No nos llegaban nunca, la primera vez que llegaron, patearon y nos hicieron el gol. Pero también se dio porque estamos frías en el arco. Al no llegarnos con peligro, tenemos otro tipo de reacción, no estamos en constante movimiento y no me esperaba nunca que me hicieran ese gol”, le contó Roxana a Día a Día lo que fue la única que vez que tuvo que buscar la pelota adentro de su arco en 10 juegos de titular.

Yanina, su compañera en el arco y amiga afuera de la cancha, cuenta su experiencia. “Fue hace tanto tiempo, ja. Ese día nos estaban presionando mucho las chicas de Lasallano y bueno, se dio el gol porque nos desesperamos mucho y perdimos algunas marcas”, describió la arquera pirata que estuvo presente en 14 partidos.

Pero, por suerte para ellas y para sus compañeras que ganaron de punta a punta los dos torneos jugados en la Liga Cordobesa, fueron esos dos goles y nada más. Porque el equipo que dirige Carlos Lloberas ganó todos los partidos, cerró con puntaje ideal y la impresionante cifra de 103 goles a favor. Y, con los números en las manos, si el puesto de arquero es solitario, en el caso de estas chicas también tiene su parte de aburrimiento. es que, en muchos partidos, la gran producción del equipo hacen demasiado tranquilas las tardes para las que alternan con el buzo con el 1 en la espalda.

“Hay partidos que verdaderamente nos aburrimos. Nuestras compañeras nos hacen participar con pases para que salgamos jugando o la tiremos para arriba. Igual, tratamos de no distraernos para no tener sorpresas”, contestó seria Roxana, la de más experiencia en el arco pirata.

Con un concepto parecido, completó Yanina: “Como arqueras tenemos que estar atentas siempre. Pero nuestras compañeras nos hacen participar en el juego porque sí, en algunos partidos, nos aburrimos un poco”.

Un rachón que no marea

Pero a pesar de que el equipo ganó los 24 partidos y siempre sale campeón, no se relajan. “Entrenamos tres veces en el predio con el equipo y vamos dos veces por semana a un entrenador de arqueros particular que se llama Andrés Coronado y que entrenaba a Julio Chiarini para perfeccionar la técnica”, dijo Roxana. Pero Yanina salta para reconocer a Edgardo Galfioni, quien se encarga de preparar a los arqueros en el club: “Con él trabajamos siempre. Es muy técnico y nos enseña muchas cosas”.

Las chicas se lo toman bien en serio. El lamento por los únicos dos goles que les metieron quedó en el pasado. “Faltan las finales. Siempre queremos superarnos a nosotras mismas”, dicen a coro Roxana y Yanina. Las dos arqueras imbatibles (o casi) que tiene Belgrano en el fútbol femenino.

Del voley al fútbol hay poco trecho...

 Tanto Roxana Gutiérrez como Yanina Sosa, las arqueras de la B, tienen su pasado como jugadoras de voley. La más grande en edad de las arqueras de Belgrano es Roxana Gutiérrez. Esta catamarqueña de 34 años, es estudiante de arquitectura y trabaja en un call cener, juega en Belgrano hace casi cuatro pero sus inicios deportivos fueron en una cancha de voley. Siempre estuvo cerca del fútbol y, luego de un paso por Medea, llegó al club pirata y se quedó.

“Cuando me acerqué jugaba de defensora o de cinco pero después me hicieron arquera. Es que la chica que atajaba se fue y necesitaban a alguien y me empecé a entrenar no sólo en el club sino en forma particular para perfeccionarme en el puesto. Y bueno, nos fue bien”, se sinceró Roxana.

Pero, hace dos años, ella misma acercó a Yanina. “Le vi condiciones en un partido en otro lado y le pregunté si quería venir a Belgrano y aceptó. Ella también se entrenaba en la misma escuela”, se apresura a contar Roxana. Yani nació hace 22 años en Las Lomitas, Formosa y es estudiante del profesorado de educación física. Es hermana de Emilse Mimí Sosa, que es jugadora de voley en el Río du Sul de Brasil y también es titular indiscutida en Las Panteras, la selección argentina. Como su querida hermana, Yani también jugó al voley.

“Desde chica que juego al fútbol. Somos seis hermanos y todos hacemos un deporte. Pero después jugué al voley. Ahora no largo más el fútbol”, cuenta Yanina con una gran sonrisa. Afuera de la cancha son amigas pero les picó tan fuerte el bichito de darle rosca a la pasión futbolera que, cuando no están en el club, juegan cada una por su lado en otros equipos torneos y partidos amistosos.

“No todo el tiempo estamos juntas. Cada una tiene grupos de amigos aparte. Jugamos torneos aparte en distintos equipos. Hay que mantenerse en forma, no sabemos cuándo volvemos a jugar la final, cuándo hacemos la pretemporada”, contó Roxana. “También compartimos juntadas, mateadas o tomamos unos tererés”, confesó Yanina.