“En Belgrano está todo bien” sabe decir Armando Pérez. Y, salvo por la cuestión deportiva, la vida institucional de Belgrano goza de buena salud. En los últimos días, se presentaron tres anteproyectos de remodelación del Gigante de Alberdi lo que no pasó inadvertido. Aceptó que Santiago Montoya es su amigo pero el mismo Montoya criticó la semana pasada la presentación de esos proyectos como una ‘cortina de humo’. En diálogo con PODIO, Pérez respondió: “Pero es una opinión. Que sea mi amigo no significa que piense igual”.
- Además, confirmó que se va a presentar a las elecciones en 2017.
- Y me parece bien. Cualquiera que se quiera presentar está bien.
- ¿No es demasiado temprano para hacer política?
- Está todo tan politizado que si te va bien, nadie te dice nada. Pero si estás en el fondo de la tabla, todos aparecen. Además, él es un político.
- ¿Y usted? ¿El 2017 es su último año como presidente?
- Creo que sí... Ya está. ¿Cuántos años más querés? Pero si me voy, ayudaré a Belgrano desde donde esté porque lo quiero al club y porque sé lo que debo hacer.
- Se mostraron oficialmente los proyectos de remodelación. ¿Cuán acelerado está eso? 
- Vamos a comenzar primero con los costos para saber de qué estamos hablando. Y después de eso, implementar los planes para ver si podemos concretar. 
- ¿Cómo se podría sustentar desde lo económico?
- Una de las posibilidades es que si los socios ponen diez mil pesos, lo hacemos.
- Hoy, la masa societaria es inferior a otras épocas.
- Entramos en la confusión. Por eso es comprensible lo que diga cada uno. Si todos quieren el bien del club y un estadio acorde, los socios no tendrían que ser menos. Pero estamos pensando en hacernos socios si ganamos o perdemos... Entonces no queremos mucho a Belgrano.
- ¿Por qué Zielinski sigue diciendo que en diciembre decidirá su futuro?
- Es su forma de pensar. No me molesta y no le voy a privar nada. Si alguien se quiere ir... ¿qué querés que haga? Yo no quiero que se vaya. Pero, como cada año que termina te sentás a analizar cómo te fue y qué puede pasar. El es un tipo honesto y si cree que está perjudicando al club, se irá.
- ¿Es difícil imaginarse un Belgrano sin Zielinski?
- Pero no estamos en la época de la esclavitud. Las personas sienten, piensan, creen. Yo me siento orgulloso de que un entrenador haya permanecido tanto tiempo. Bajo ningún punto de vista quisiera que se vaya porque además es el mejor técnico que ha pasado por Belgrano. Mi respuesta es esa, pero Zielinski no es un esclavo