Lucas Pittinari define elegante ante la salida del arquero Esteban Conde. Van 15 minutos del ST y Belgrano clava el 2-1 después de una jugada colectiva de alta gama. Atlético de Rafaela, el local, baja los brazos. No podrá ante un equipo compacto, sólido y letal. No podrá y la fecha 5 del Final 2014 marcará el triunfo cordobés. Ha pasado el tiempo, y desde entonces, fue la última alegría afuera. Pero hoy, en el sur de Buenos Aires, aquel equipo intentará ganarle a Banfield a las 15 para volver al triunfo y enderezar un rumbo complicado.

Aquel 1 de marzo, en Rafaela, el Pirata ganó su último partido fuera de Córdoba. Desde entonces transcurrieron 11 juegos sin poder abrazarse. Cuatro empates (Rosario Central, Colón, All Boys y Newell’s) y siete derrotas (Vélez, Racing, Quilmes, Tigre, Lanús, Estudiantes y Olimpo) contemplando el Final y presente Transición.
Sí, desde entonces sólo rescató cuatro puntos de 33 unidades posibles y es una de las variables (además de la caída colectiva e individual del rendimiento) que hoy tiene a Belgrano “en su peor momento” según declaró el DT Ricardo Zielinski días atrás.

Cambiar ahora

Pensando en el partido de hoy, el Ruso sacudió el tablero. Es cierto que fue clave lo que dejó el cotejo ante Racing: tres expulsados además de las fallas tácticas evidentes. Con Juanca Olave más César Pereyra afuera (una fecha ambos) y la salida de Pier Barrios (tres fechas de suspensión), el entrenador decidió los ingresos de Pablo Heredia, Jorge Velázquez y Gastón Turus, respectivamente.

Además, aparece en el 11 Carlos Soto en lugar de Federico Álvarez y Marcos Rivadero retoma la titularidad en reemplazo de Esteban González. Esto incluye un reordenamiento posicional: el 4-1-4-1 en lugar del 4-4-2.

Belgrano necesita recordar aquella última vez y renacer.