AGILIDAD. La que mostró Pintos ayer en el predio. Se sintió “respaldado” por Teté González. Metió la piernita.
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Fiel al estilo uruguayo, este muchacho de 22 años cumplió con creces. Aunque también ligó varios reproches porque pegó más de la cuenta y cayó mal en los jugadores de Instituto. Pero, más allá de su vehemencia, también le dio fútbol al 11 que puso Zielinski en el predio. “Es parte del juego en el fútbol. Pero quedan (los roces) dentro de la cancha. Me gusta ir fuerte y a veces eso se mal interpreta. Pero también se me pasó un poquito”, expresó el hombre nacido en Montevideo.
Con buen despliegue y sentido de la ubicación, no quedaron dudas de que Pintos quiso demostrar que tiene actitud. “Me siento bien y trabajo a full para tener mi chance en algún momento. Mis compañeros metieron como unos animales, como se debe hacer en un partido”, agregó quien debutara en Defensor Sporting en septiembre de 2011.
REFERENCIA CERCA. Sin dudas que Pintos mostró decisión. Y aunque a veces su ímpetu pudo desordenar al equipo, allí estuvo Esteban González para cubrirlo. “Al lado de Teté es una garantía jugar. Sabiendo que está al lado se hace más fácil. Cuando la tuve, traté de jugar; cuando no, se raspó”, dijo entre risas.
A la hora de analizar el cotejo amistoso ante Instituto, el moreno contó lo que el Ruso Zielinski les encomendó en el arranque. “Pidió mucha presión y salir jugando. Eso lo pudimos hacer algunas veces. Al medio la idea es jugar a un toque y avanzar apoyando a los puntas como Zelarayán. No lo conocía al Chino, es un jugadorazo, un fuera de serie realmente”.
Pintos sabe que deberá trabajar duro para ganarse un lugar. Y también que otros uruguayos como el Chiche Sosa o Ribair Rodríguez han dejado una marca importante en el club de Alberdi. “Pasaron varios y sé que dejaron una buena imagen. Mi idea es seguir la línea de ellos con esfuerzo”.
Cuando habla, Federico es pura felicidad. “Estoy muy cómodo. Todavía no tuve contacto con la hinchada. Pero el grupo me recibió muy bien y desde el primer día que estuve en Necochea me integraron. Uno viene a dar lo mejor y ojalá podamos ir creciendo”, concluyó Pintos.
Ha llegado otro charrúa al Pirata. Y quiere demostrar por qué Belgrano ha ido a su encuentro. Ahora depende de él.
Goleó el Pirata: 4-1 ante Instituto. De cara al Torneo de Transición, el Pirata continúa ganando ritmo futbolístico. Y ayer fue el turno de un equipo conformado en su mayoría por juveniles y refuerzos que buscan su mejor condición física. Y el saldo fue positivo: goleada 4-1 a Instituto con goles de Tobías Figueroa, Federico Pintos, Emiliano Rigoni y Lucas Zelarayán. Pero lo más importante, más allá del resultado que es anecdótico, fueron algunos pasajes que mostró el equipo.
El plan del Ruso salió bastante bien. La idea de presionar en campo adversario fue bien ejecutada. Presionar pelota y hombre fue una virtud del equipo que tuvo movimientos interesantes. El 11 inicial fue el siguiente: Pablo Heredia; Gastón Turus, Bayo Matallia, Nicolás Ferreyra y Carlos Soto; César Mansanelli, Esteban González, Federico Pintos y Emiliano Rigoni; Lucas Zelarayán; Tobías Figueroa.
Entre los mejores estuvo Rigoni. Con su habitual verticalidad le sirvió en bandeja el 1-0 a Figueroa, quien no terminó de acoplarse al conjunto. Otro de los sobresalientes fue el uruguayo Pintos, quién jugó, pero no mezquinó pierna fuerte y en algún momento se excedió. Él metió el 2-1 con un golazo desde afuera del área. También apareció en escena Soto, otro de los refuerzos. Mostró oficio, pero todavía necesita más rodaje para entrar en sintonía.
El 3-1 fue obra de Rigoni que se complementó con el Chino Zelarayán, que fue desequilibrante y demostró que, enchufado, puede hacer grandes diferencias. El cuarto gol de él fue aplaudido por todos.
Después ingresaron Parodi y los pibes Zárate y Luján que mostraron estar en pleno crecimiento y son opciones para el Ruso.
