La "B" dejó una buena imagen
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El 0 a 0 con Rosario Central tiene para el Pirata varias lecturas surgidas de la actuación del equipo. Por un lado, está el resultado positivo en condición de visitante. Por el otro, el rendimiento general del Celeste.
Y, por último, el reconocer a sí mismo qué es lo que mejor sabe hacer. Por segunda vez en el torneo el Pirata logró sostener su valla en cero, como lo había hecho contra Argentinos en el Kempes. Y eso es lo más positivo a nivel resultado.
En lo que se refiere al funcionamiento, el equipo comenzó a trabajar con el sistema que más rédito le dio en otros tiempos: el 4-4-1-1. Tal cual se lo había manifestado los jugadores a su entrenador, el regreso a la base parece que es lo que mejor le sienta al Pirata. Ser un equipo más cuidadoso en defensa, compacto en el medio y con estocadas ofensivas, pocas pero certeras, le dieron en otros tiempos mejores resultados.
La vuelta a este camino parece ser el rumbo resuelto por los futbolistas y el DT de aquí al final del torneo. Sucede que la prueba hecha durante la primera decena de fecha no dio los resultados esperados.
El equipo recibió muchos goles en contra, no se mostró firme y ordenado, y en muchos partidos fue más voluntad que buena disposición táctica en el terreno. En forma unánime, todos los componentes del equipo dejaron de lado la idea de un equipo más ofensivo para mutar a una expresión más ordenada y prolija.
Recuperar en parte la idea de juego del principio de la temporada, es lo que se mostró en cancha ante River y anoche frente a Central. Puede que esta modificación de concepto obedezca a algo más a la falta de actores precisos para la ejecución de la idea dejada de lado. Pero lo concreto es que ya esa manera de jugar pasará a ser sólo una alternativa y no la principal manera de encarar los partidos. Fue un buen partido el que Belgrano jugó en Rosario.
Porque no sólo neutralizó a un rival entonado por el triunfo en el clásico contra Newell’s, sino que logró que la euforia de los más de 40 mil hinchas en el Gigante de Arroyito se fuese aplacando a lo largo de los minutos. El remate de Farré, el penal no cobrado a Zelarayán, la chilena del “Picante” Pereyra y el remate de Márquez que dio en el poste son la síntesis de que el Pirata pudo traerse de Rosario el premio mayor.
