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Belgrano: Carlos Bueno y el Picante Pereyra, la dupla del verano

Día a Día | 29/01/2014


Allá van. Corren y se miran. Uno hace un gesto que el otro decodifica al instante. Y le corresponde con una seña similar. Allá van. Se vuelven a mirar y uno ya sabe lo que el otro va a hacer. La magia se está produciendo. La química se hace ostensible. Aunque los diarios luego dirán que César Pereyra tiró un centro al voleo que de casualidad conectó de cabeza Carlos Bueno para poner el 1-1 ante Rosario Central, ellos saben que el azar y la suerte nada tienen que ver en esto.

Complementarios, Pereyra y Bueno se consolidan, a partir de los resultados obtenidos cada vez que compartieron cancha, como el dúo que conformará el ataque pirata cuando los partidos de verano sean historia y los ojos de todos estén puestos en el Torneo Final.

“La química es cuestión de tiempo, de conocerse, de sumar minutos y partidos. A medida que eso va pasando, incluso contando los entrenamientos, vamos sumando eso con Carlos. Es cuestión de confianza e ir conociéndonos en todo sentido, no sólo adentro de la cancha sino afuera también”, explica el Pica.

“Yo trato de hacer lo mejor para él y él lo mejor para mí. Nos complementamos de la mejor manera”, aporta Charly. Y se permite agregar: “La idea es conocer lo más rápido posible al compañero. Eso también habla de la amistad que tenemos afuera, que implica mucho. El trato que tenemos en el plantel es muy importante”.

Imaginada como dupla de ataque por Ricardo Zielinski antes de iniciar la temporada, hubo que esperar hasta la fecha 18 del Torneo Inicial 2013 para que los protagonistas de esta historia salten a la cancha desde el arranque. Aquella jornada, Bueno, ya al cien por ciento desde lo físico tras no poder completar la pretemporada por lesión, se destacó como nunca hasta entonces. Partícipe clave en tres de los cuatro goles que el Pirata le marcó a Arsenal, el ex Peñarol empezó a dar indicios de lo peligroso que podía ser cada vez que el Pica le revoloteaba cerca.

“Estar bien físicamente te da un plus de confianza porque uno sabe que le puede pelear mano a mano, en el buen sentido del término, a cualquier compañero”, afirma el oriundo de Artigas.

Y César aprovecha para tirarle flores a su compañero: “Con una mirada o con un gesto nos entendemos. Jugar al lado de Carlos es fácil: hace todo simple y tiene una trayectoria importante. Y eso se nota en la cancha”.

Los goles se hacen de a dos. Para que dos jugadores con un currículum importante y varios goles en el lomo puedan convivir, es necesario reducir hasta la nulidad los niveles de mezquindad. Atento a esto, Charly no tiene problemas en alejarse del área en caso de ser necesario: “Nosotros los delanteros vivimos del gol, pero ahora me está tocando hacer otra función que es la de retroceder y organizar un poco, que también me gusta. Para mí está siendo nuevo esto de jugar más y ser opción para los volantes. Estoy contento”. A su vez, el Picante sabe que tan importante como marcar es habilitar, aunque esto signifique no figurar en la foto principal: “Uno está para hacer goles, pero si también puedo asistir, bienvenido sea. Uno está para aportar al equipo”.

A fines del año pasado los primeros rumores empezaban a surgir. En los primeros días del 2014 el chisme se reprodujo rápidamente y muchos, aunque en potencial, ya se animaban a decirlo. Finalmente, el pasado lunes no pudieron ocultarlo más y la noticia acabó cayendo por su propio peso: César Pereyra y Carlos Bueno son la dupla del verano.

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