Al destino. El hombre hecho en el Pirata mira en positivo.
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Pero apenas tiene 22 años, un metro ochenta de estatura y otra posibilidad. Pier Barrios dice "buen día" mientras el DT Mario Gómez le abre los brazos: jugará seis meses a préstamo en Gimnasia de aquella provincia.
"Haberme ido a Jujuy me sirvió muchísimo. Me enseñó a valorar lo que es Belgrano, lo que es estar afuera del club. Me rompí el lomo para volver acá", le cuenta el defensor a Día a Día. Hace tiempo, él cambió su manera de hablar. Pero también de caminar los días y responde desde adentro. Su adentro.
"Yo sabía que tenía que volver a Belgrano. Me podría haber quedado para esperar mi lugar, pero la decisión fue buena y acertada. No me arrepiento y allá (por Jujuy) crecí en varios aspectos. No me echaron de Belgrano y me fui para demostrar que podía jugar en un club", agrega quien debutó en el Pirata en 2007/2008.
-¿Hacés referencia a un click en tu cabeza?
-Hubo una madurez de mi parte en todo sentido. En lo futbolístico y en lo psicológico encontré un equilibrio para sentirme y estar bien. Es fundamental estar bien de la cabeza para trasladarlo a la cancha.
-¿Y Belgrano qué papel jugó?
-En Belgrano aprendí mucho de jugadores más grandes, cuerpo técnico y dirigentes. Han sabido guiar, hoy es uno de los más importantes del país y es serio. Uno, por ahí, con la corta edad tiene que ir madurando de golpe con ciertas cosas y encontrar equilibrio.
-¿Qué cosas empezaron a cambiar en vos?
-Te hablo en todo sentido. Comprometerse con el grupo, con el equipo, cuidarse. Uno siempre está comprometido y tratar de ir mejorando. De estar, informarse, llegar temprano a los entrenamientos, estar en el vestuario con los compañeros. Ahora soy más consciente, estoy maduro.
-Una manera distinta de encarar todo...
-En manejarse bien adentro y afuera de la cancha. Alimentarse bien, ser un profesional en todo momento. Me siento firme adentro del club y en todo aspecto de la vida.
Quienes frecuentan el predio de Villa Esquiú ven otro futbolista. Con una predisposición -también desde el discurso- que le valió quedarse con el lateral derecho cuando Gastón Turus se operó los ligamentos. Y desde entonces no afloja. Pero ya llegará el tiempo del presente. Hacia el fondo y atrás se puede entender por qué le había costado tanto a Pier.
La búsqueda. "Me parece que yo también pasé por varios estados en muy poco tiempo. El hecho de haberme ido afuera joven, (a los 20 años fue contratado por Anderlech de Bélgica) no tener un lugar, tener que irme de nuevo a buscar continuidad a Gimnasia; todas esas experiencias buenas y malas me sirvieron", explica y su relato encuentra un silencio. El silencio de alguien que se sintió solo y tenía dos opciones: o demostrar que podía o quedar al costado de camino.
-Parecieran detalles, pero son importantes para un jugador...
-Eso la gente se lo olvida, pero lo importante es que uno sepa que está haciendo las cosas bien y que te tenga en cuenta en una posición.
-¿Tu puesto natural era de marcador central?
-Sí. Pero tampoco es excusa, ya tengo la experiencia suficiente para jugar de lateral. Puedo hacerlo en ambos lados, hoy es indiferente.
Pier no contesta con soberbia, sino con determinación. Como si quisiera asumir el desafío que el DT Ricardo Zielinski le demanda. Pero su inclusión en el equipo llegó por la baja de un emblema en el plantel. Y para él Turus no pasa inadvertido.
"Saber que hay un jugador tan importante para el club como es Gastón, es bueno para mí. Yo tengo bien claro que jugando o no, eso me hace crecer a mí. Es un honor disputar un puesto con él en una competencia sana. Después el que va a decidir es Ricardo (por Zielinski)".
–Nombraste a Turus, pero hay otros referentes. ¿Te ayudaron en su momento?
–Aprendí de ellos y los sigo escuchando y aprendiendo. He tenido un montón de charlas con Teté, Guille y Olave. Supieron guiarme. Hacerme entender lo que es realmente Belgrano hoy, lo que significa para todo el país.
–¿En aquella partida a Jujuy influyeron?
–Con Juanca tomé la determinación. Coincidieron que necesitaba confianza en mí de nuevo. Fue un acierto.
–Y de tanto remar hoy arrancarías de titular.
–Yo creo que acá no hay secretos. Como todo trabajo uno e devuelve la confianza estando adentro de la cancha. Pasás mucho tiempo sin jugar y lo único que te da seguridad y confianza son los minutos.
El gran momento. Desde aquel ascenso ante River en 2011, la consolidación en Primera División despertó elogios en el fútbol argentino. Y Pier no esquivó el asunto: “Esto sigue siendo histórico para Belgrano. De las veces que estuvo en Primera nunca pudo sostenerse tanto como ahora. Hay que valorar lo que hizo, respetar que esto es un proceso y si lo respetamos van a venir cosas más grandes”, confió el defensor.
–¿Cambian las aspiraciones?
–Como todos: hinchas, jugadores, aspiramos a más. Pero la gente se tiene que quedar tranquila, no nos conformamos con los 25 puntos. No hay que salirse de la línea del trabajo y la humildad.
–¿Cómo no desviarse del camino cuando se pide más?
–Seguir con la misma humildad. A nosotros siempre nos cuesta muchísimo. Así conseguimos un ascenso, una clasificación a la Copa. Creo que si seguimos por este camino van a venir cosas para pasar a la historia. Gracias a Dios tenemos un grupo que sabe a lo que juega y nosotros debemos convivir con la ansiedad de la gente.
–Convivir con la ilusión...
–A la ilusión no se la podemos quitar porque también la tenemos nosotros, pero somos realistas. Eso no quita que esté en nuestro corazón.
Pier ha vuelto a Belgrano hace tiempo. Al norte ha quedado Jujuy y él está en su centro.
