Farré en Necochea. Sabe que se viene un duro Torneo Final y quiere estar a la altura.
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Desde entonces, y después del gol a Carrizo, su vida cambió. Salvador, su primer hijo, ahora grita gol y Guillermina, la beba de cinco días, recién apenas le abre los ojos. Igual, él le contará de qué trata el mundo.
Nadie conoce todavía el botón para pausar el tiempo. Y ya es 2014. Y Belgrano lleva dos años y chirolas en Primera División. Y 36 puntos. Y hubo una Sudamericana al medio. Y el vértigo de lograr algo. Pero alguien debe parar la pelota. Ahí entra a jugar Farré, quien por estas horas trota en Necochea y dice a su manera.
"Estamos metidos en el entrenamiento, pensando que se vienen meses muy duros e intensos y tenemos que estar bien predispuestos. Las pretemporadas son importantes: te dan el estado físico óptimo para poder desarrollarte en los partidos", le cuenta el volante central otra vez a Día a Día. Está enfocado, con las energías canalizadas, pero siempre con tiempo para la reflexión.
-Los periodistas nos solemos preguntar cuándo Belgrano dará el salto y quizá ya lo está haciendo...
-...(silencio). Totalmente. Pensar en que todos creyendo que lo que se consiguió es poco y que siempre podemos dar más y todos los años hemos superado nuestras propias marcas. Considero que este año la vara es muy alta. Entonces entiendo también que desde el lado de afuera es mucho más fácil hablar sobre lo que no se consiguió que de lo bueno que se está haciendo.
-¿Entonces Belgrano ya ha saltado hace tiempo?
-Desde que ascendió viene saltando Belgrano. Y todos los años viene revalorizando lo de campañas anteriores. Todos pensamos en lo mejor, en lo más lindo, pero también hay que entender que no es fácil. Se necesita mucho trabajo y lo conseguido fue por humildad, constancia, predisposición y, sobre todas las cosas, con perfil bajo, que no es común en el ambiente.
Así habla el Farré 2014. Al hueso. Entre la inteligencia, el respeto y la perspicacia. Un terreno donde sólo hacen pie los tipos que primero pagan las deudas consigo. Y define: "El objetivo es consolidar a Belgrano en Primera. Nosotros sabemos que para conseguir cosas importantes primero tenés que conseguir los 25 puntos base que te consolidan. Y, si los conseguís de manera rápida, después vas a tener margen para pelear cosas importantes".
Quien fue el capitán en el Torneo Inicial lo prefiere así. Despacio, sin prisa pero sin pausa para no tropezar con la ansiedad. "No tenemos que mirar más allá de lo que realmente tenemos", advierte lúcido, quien naciera en Colón, provincia de Buenos Aires y llegara al Pirata en 2007 para recibirse de Farré.
Con los mismos es mejor. Otra vez Ricardo Zielinski en el banco de suplentes con la mayoría de la base de jugadores a su disposición. Algo que para Guille juega a favor: "Cuando uno conoce lo global de lo que piensa el técnico es mucho más fácil llevar a cabo los trabajos e implementar una manera de jugar es más fácil".
Y agrega: "Siempre hay que recalcar sobre el funcionamiento, movimientos y lo que se pretende porque eso nos dará regularidad". Cuando habla, el ex Central Córdoba de Rosario repite la palabra funcionamiento. Para él siempre ha sido importante.
"Mientras más fino hilemos en los trabajos, mejor funcionamiento tendremos", advierte y sus ojos, cuando se habla de táctica, se iluminan. No al vicio, ya que a finales de 2013 se recibió como DT tras hacer el curso y al jugar, aunque no deja de ser futbolista, piensa y ejecuta también como entrenador.
Desde que llegó, Farré entendió que primero debía mirarse hacia adentro si quería crecer. Así llegó a transformarse en referente y en uno de los mejores jugadores, aunque el final de 2013 no lo encontró en su mejor condición futbolística.
Y no esquivó el asunto: “Siempre me planteo mejorar lo que he hecho. El torneo que pasó me sentí que fui un jugador irregular acostumbrado a lo que soy. Quizá haya sido por distintas cosas, pero algunos partidos rendí bien y otros no tanto”, asume y planta su objetivo para el Final: “Quiero volver a ser el jugador regular, protagonista, que tenía llegada al arco rival. Que trabaje en una contención más sólida”, y así demuestra que lejos de dormirse en los laureles desea volver a ser el de antes.
Mercado quieto. Conversar con Farré es permitirse entrar y salir de temas futboleros o de la vida emocional. Entonces la charla cae sobre qué opinión le merece el escaso movimiento en el mercado de pases del fútbol argento: “Es bueno porque te vas a encontrar con equipos donde sabes con qué plantel cuenta. Es más fácil estudiarlos, pero tenemos que pensar en Belgrano”, sostiene.
Y habla del cerrado campeonato que al final consiguió el San Lorenzo del ya saliente Antonio Pizzi. “Cualquier equipo que haya tenido regularidad conseguía el torneo. Ahí tiene que hacer hincapié Belgrano: en ser regulares”. Pero sin dudas que para el 5 es una “ventaja mantener la estructura y hacer la pretemporada con los mismos jugadores”.
Desde hace cinco días, en doble turno, trabaja duro en el Parque Lillo y el complejo Poulsen para alcanzar la mejor condición física. “Todos la utilizan (a la pretemporada) y son conscientes de que es la parte más importante de la preparación. Al ser año de Mundial habrá partidos entre semana, eso generará intensidad y en consecuencia hay que agarrarla con seriedad”, puntualizó.
–En todo arranque de torneo se habla de que podrías irte, pero seguís en Belgrano...
–Nunca he pensado en irme, estoy a gusto en Belgrano. Yo hago lo mejor, pero si después alguien se interesa, será problema de uno. Pero yo pienso en Belgrano, nada más.
Este sábado en Necochea los jugadores tendrán jornada de descanso. Guille recordará la voz de Salvador: “Grita gol cuando cree que papá hace goles”. Pero también ahora evoca los ojitos de Guillermina, su hijita recién nacida.
Guille disfruta y domina la espera. Ocurre que la mayoría aguarda el gran salto y no ve que está ocurriendo, hace tiempo.
“La predisposición al trabajo está asumida”
Guillermo Farré es uno de los líderes positivos que tiene el plantel. Y junto a los Olave, Turus, Teté González marcan el ritmo y van trabajando por y para el grupo para lograr la comunión tan necesaria.
“Como todos los años hay que hacer hincapié, aunque está sabido, en unificar los pensamientos para que todos vayamos en búsqueda del mismo objetivo”, explicó el mediocampista. Y siguió: “Se hace charlando más que nada. Haciéndoles entender que éste es el pensamiento que hay tener, pero no es que hay que imponérselo ahora. sino que no nos olvidemos de lo que estamos peleando”.
A la hora de evaluar la voluntad para el trabajo duro, Farré no dudó: “La predisposición al trabajo es algo que todos tienen asumido”, dejando en claro que el esfuerzo es un valor clave.
