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El Inicial no arrancó de la mejor manera para los dirigidos por Zielinski porque la suma de puntos pareció una quimera. De los 12 en juego cosechó uno, marcó dos goles y recibió siete.
Pero además de los resultados, también las razones y los motivos dados para cada uno de los momentos fueron mutando. Porque en la primera porción del campeonato, donde el equipo tuvo mejores actuaciones que resultados en los cuatro partidos (0-3 con Lanús, 1-2 con Boca, 0-0 con Newell’s y 1-2 con Gimnasia en Alberdi), fue la doble competencia (inicio el torneo jugando al mismo tiempo la Sudamericana) la que se escuchó más seguido como consecuencia directa.
Cuando las cosas mejoraron y la racha positiva arrancó luego de la remontada ante Atlético de Rafaela en la quinta fecha (perdía 2-0 y ganó 3-2), llegó el mejor momento en el torneo y durante seis partidos consiguió la regularidad que se espera del equipo del “Ruso”.
Esa mini racha derivó en una cosecha de 14 puntos de 18 posibles, un goleo de 14 tantos en seis partidos y sólo cinco en contra. Fue el tiempo de la recuperación de la identidad y de la vuelta a ser lo que fue en tiempos pasados.
Allí apareció el equipo a pleno con actuaciones muy buenas, como ante Vélez, Racing y Argentinos. Tareas sólidas y que se extendieron de punta a punta en cada uno de los partidos. Y muestras de carácter como ante Estudiantes y Olimpo (perdía, fue en busca de la igualdad y las consiguió).
Pero después de ese momento regresó la sequía. Y en las últimas tres fechas sus delanteros y el equipo se quedaron sin gol. Tras el gran triunfo en La Paternal, el arco se “cerró” y en tres encuentros no marcó. Llegó el 0-1 ante Quilmes, el 0-0 en River con su arquero como figura y el 0-1 frente a Central.
El equipo mostró fisuras y “el libreto” pareció olvidarse de golpe. Con actuaciones en falso, con jugadores dando ventajas y cometiendo errores, se le complicaron los partidos y entre la falta de tranquilidad y de puntería para acertar el arco, conspiraron con la eficacia.
Entonces la razón de lo que el equipo padece en estos días pasó de un problema de doble competencia a uno de “mentalidad y de convencerse que se puede”.
Puede ser esa la verdad o será que la “B” no le escapa a la generalidad de un torneo en el que todos están inmersos. Porque este Torneo Inicial es “flojito” por donde se lo mire, y Belgrano no es la excepción.
