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Zielinski, en la previa de River: ¨Los equipos grandes son peligrosos siempre¨

La Voz del Interior | 19/10/2013


Llegó la hora de River, Zielisnki
Llegó la hora de River, Zielisnki
Cada vez que Belgrano pise el Monumental, el recuerdo de la tarde del 26 de junio de 2011 recorrerá los rincones del estadio y en el corazón de los hinchas deRiver se buscará una explicación para un hecho que es irreversible: el Millonario jugó en la B Nacional y el Pirata fue su verdugo.

Pero más allá de lo que los hinchas sientan y deseen, la historia es tan reciente que los protagonistas se repiten. Y uno de ellos es el técnico de Belgrano, Ricardo Zielinski.

Con la voz pausada y sin exaltaciones desmedidas, “el Ruso” asegura que lo de River en el 2011 es historia y lo que pasó... ya está. "Nosotros ahora entendemos que el partido que viene es el importante”, asegura.

“Siempre nos manejamos con mucho respeto, tanto para River como para cualquier rival de turno y más allá de la realidad de hoy, lo que pretendemos es sostenernos con humildad y trabajo”, dijo el Ruso.

–¿No se puede hablar de re­vanchas?
–Nunca hubo una situación como para que alguien piense en tomarse revancha. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer y en esa oportunidad el rival era River, si hubiese sido cualquier otro equipo era igual. Fuimos a buscar un resultado y lo logramos, nada más.

–¿Imagina un clima tenso hacia Belgrano?
–No creo, nunca hemos hecho declaraciones desmedidas y nos ­movimos con respeto siempre. No debería haber nada en contra de Belgrano.

–Pero en un fútbol histérico, siempre se buscan responsables...
–La problemática no es una cuestión exclusiva del fútbol, sino que se vive en la sociedad en general. Entonces hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y de lo que se habla. Argentina vive un momento especial y hay que parar la pelota. Todos los estamentos del fútbol deben entender que debemos colaborar y que hay que manejarse con respeto en muchos aspectos.

 

"Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y de lo que se habla. Argentina vive un momento especial y hay que parar la pelota".

–¿Cómo llegan al partido de ­mañana?
–Nosotros, en líneas generales, entendemos que el equipo está bien. Sabemos que estamos en condiciones de hacer un buen partido e ir a la cancha de River y tener una actuación buena. Es lo planeado.

–¿Este River, con dos derrotas a cuestas, es más peligroso?
–Los equipos grandes son peligrosos siempre. Pero está todo muy parejo y nosotros trabajamos los partidos de manera similar siempre. Buscamos nuestro juego y vamos a intentar ser protagonistas, hace mucho que tenemos una idea clara de cómo jugar, así que me parece que los detalles pueden resolver el encuentro y dependerá cómo se levanten los muchachos.

–¿Seguís pensando que Belgrano es de los más perjudicados por los arbitrajes?
–En su momento pensé que era lo correcto lo que dije y a partir de allí me llamé al silencio, porque no he sido de hablar de los árbitros. Pienso que no hay mala voluntad y que así como nos equivocamos nosotros, se pueden equivocar ellos.

–¿Pero el nivel arbitral no es ­bueno?
–Me parece que es así. Pero cada vez es más difícil dirigir en Argentina, porque todo el mundo siempre intenta sacar ventajas de lo que sea... Por allí los jugadores y el entorno no colaboran.

–Es un nerviosismo colectivo...
–Es así. Me incluyo en esto que todos pedimos y queremos que nos cobren todo para nosotros y es, seguramente, cada vez más complicado arbitrar.

–¿Este pedir y pedir hace que todos los fallos estén en el límite de la sospecha?
–Es tan competitivo y parejo nuestro fútbol que todo el mundo busca sacar ventaja en cualquier cosa. Pero también es real que no estamos ante un buen momento del referato argentino.

 

"Es tan competitivo y parejo nuestro fútbol que todo el mundo busca sacar ventaja en cualquier cosa".

–¿Las lesiones persiguen a Bel­grano?
–Es normal, fijate que le sucede a muchos de los equipos que han afrontado la Copa Sudamericana. Ese torneo internacional, que fue un aprendizaje para nosotros, tiene exigencias altísimas. Aquí los jugadores están al límite en cada partido y ponen el físico en un nivel de exigencia que es del ciento por ciento, por lo que el que no está a pleno da ventajas a su adversario.

–Armando Pérez pretende jugar en el Kempes hasta el final del torneo. ¿Le es indistinto?
–Entiendo que el presidente se ­preocupa por la gente, porque siempre piensa en el hincha, en la co­modidad de ellos y en que cada 
vez más gente pueda estar en la cancha viendo al equipo. A nosotros no nos varía la manera de encarar un partido el escenario en el que juguemos.

–La idea está clara y no cambia...
–Desde que nosotros llegamos, el equipo fue adquiriendo una manera de jugar y la respetó siempre. Po­demos estar más adelante o más atrás, dependiendo de lo que el rival nos permita. No cambiamos de acuerdo al adversario, siempre vamos con nuestra idea y la manera de encarar es la misma.

–¿El objetivo es la permanencia?
–Hay que pensar en el futuro de Belgrano y para que el club siga creciendo, debe estar en Primera, porque de lo contrario todo corre riesgo. Por ello es que el objetivo está claro y es quedarnos en la categoría.

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