Carlos Bueno. Tiene 181 goles en 407 partidos
| |
|
Los goles por Alberdi eran una necesidad imperiosa. Sabida la dificultad para convertir, esa materia mejoró en los últimos cuatro partidos: lleva ocho goles y sus delanteros participaron en varios. El caso reciente es el de Charly Bueno que llegó como “el” goleador.
Sin embargo, su desembarco no fue el mejor. En Necochea, sitio elegido para la pretemporada, el ex San Lorenzo se contracturó después de la primer semana.
Más tarde vendría un desgarro y quedar afuera del arranque del campeonato. Su regreso fue ante Boca, por la 2ª fecha, ingresando desde el banco a los 26 minutos del ST. A partir de allí entró desde el banco ante Newell’s (3ª fecha, a los 24 minutos), Gimnasia (a los 27), titular ante Atlético de Rafaela y otra vez saltó desde la banca ante Estudiantes (minuto 33), Vélez (a los 25) y el sábado ante Olimpo, a los 33 del ST.
Muchas cosas se dijeron sobre su condición física. Y él mismo fue quien dejaba las cosas claras en una entrevista con Día a Día publicada a principios de agosto.
“Ya escuché rumores diciendo que venía lesionado. Esa es una gran mentira. Yo entrené el día antes de viajar y me lesioné en la pretemporada”, declaró en la previa del choque ante el Xeneize. Así esperó paciente su nueva oportunidad y trató de responder cuando el Ruso Zielinski lo mandó a jugar. Claro, todos le preguntaban por los goles que se esperaban de Ezequiel Maggiolo y él y dijo lo suyo. “Es que el fútbol es colectivo. El equipo que crea cinco chances, una tiene que hacer. El delantero tiene otra tranquilidad cuando se generan chances”, y agregó: “Una cosa es tener buenos delanteros y no llegar; otra es llegar una vez y hacer un gol, pero todo va de la mano: si el equipo hace un buen partido, posibilidades vamos a tener”.
Bautismo. Su primer grito de gol se hizo esperar y llegó con su oficio goleador. Si bien el centro de Federico Álvarez fue perfecto, Bueno ganó a las espaldas de sus marcadores y eligió el rincón más lejano del arquero Nero Champagne (la figura) para dejarlo sin reacción.
Lo bueno tarda en llegar. Pero estos nuevos aires parecen haber cargado de energía a los delanteros.
Es que desde Atlético de Rafaela que la mala para los puntas cambió. Ante la Crema Maggiolo metió dos pepas, luego éste repitió ante Estudiantes. Con Vélez se sacaron la “mufa” Fernando Márquez y el Picante Pereyra y Bueno fue el goleador ante los bahienses.
Todos saben que el camino es largo. Pero después de un tiempo de buscar goles –y que ahora la metan los delanteros– pinta otro presente. Lo bueno tarda en llegar, pero cuando sucede la estadía se transita mejor.
Diga 33. Los años de Carlos Bueno. Tiene 181 goles en 407 partidos. Viene de jugar en San Lorenzo.
Esperan un gran marco
No es la primera vez que la directiva de Belgrano le guiña un ojo a su hinchada. Es que para el partido ante Racing, otra vez habrá precios accesibles. Y la idea es que los piratas colmen el Mario Alberto Kempes. Por eso, según informó la propia directiva, los precios serán accesibles: la popular costará 60 pesos, la platea Gasparini 80 y la Ardiles, 100.
Así entienden que al menos unas 30 mil personas se llegarán al estadio para tributar el aliento. A esta movida se le suma el buen presente del equipo y entienden que el domingo se vivirá un gran espectáculo.
Se sabe, Belgrano tiene 20 mil socios y en los días venideros se definirá cuándo arranca la venta de boletos. Sin embargo, entre jueves y viernes se habilitarían las boleterías, todavía sin lugar fijado.
La última vez que el Pirata jugó en el Kempes fue ante Boca, por la 2ª fecha, y aquella vez fue derrota 2-1 con las fallas de Carlos Maglio.
Mundo Pirata
»Vuelve hoy. Después del domingo libre, el plantel retoma el entrenamiento hoy, a las 9.30, en el predio.
»Lo que viene. El domingo, a las 16, el Pirata recibe a Racing, en el Kempes, por la novena fecha del Torneo Inicial.
»Reemplazo. El defensor Pier Barrios fue expulsado ante Olimpo y no jugará ante la Acadé. El Ruso deberá buscar su sustituto. Sergio Rodríguez y Renzo Saravia, posibilidades.
»Sano. Cuqui Márquez se cortó la frente y la mano, pero no reviste gravedad.
