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La historia cuenta que el rey Eduardo III, otro británico, expresó que el fútbol es un juego “estúpido y sin utilidad”. ¿Estúpido? “Viva la estupidez”, dirán, tal vez, los simpatizantes piratas que hoy están orgullosos de sus colores y amargados porque el sueño sudamericano se cortó rápidamente.
6 de visitante hace Belgrano que no gana con dos derrotas y 4 empates.
11 partidos de manera consecutiva de los que ganó 1, empató 4 y perdió 5 contando torneo local y Sudamericana.
26 partidos en lo que va del año jugó Belgrano consiguiendo 5 victorias, 12 empates y 9 derrotas con una efectividad del 35%. En ese lapso hizo 12 goles.
La resistencia de Belgrano duró 28 minutos. El Celeste sacaba todo, mientras Vélez hacía lo imposible para romper la estructura defensiva del elenco del “Ruso”. Y el conjunto local logró quebrar esa resistencia con una bella jugada combinada. A puro toque, el cordobés Ezequiel Rescaldani marcó el gol que igualó la serie. El Celeste siguió igual y apostó al contraataque y esperar que Saúl Laverni cobrara alguna de las tantas faltas que le hicieron a Jorge Velázquez o al “Picante” Pereyra. No ocurrió en esa etapa.
En el complemento, el partido continuó con la misma tendencia. Belgrano rechazando todo, regalándole la pelota a Vélez y apostando a la contra. Encima Laverni tenía “esos días”. Y en la que pudo cobró penal. De tanto ir, llegó una falta de “Teté”. Penal y Pratto, la figura del partido, cambió por gol. 0-2 y cuesta arriba para la “B”. Pudo haber descontado a los 29’ con Velázquez, pero el balón se fue arriba del travesaño.
La ilusión. El viaje a Colombia dependía casi de una hazaña, porque Belgrano no mostró su mejor versión en el Amalfitani. Lo tuvo Pittinari sobre el final, pero Sebastián Sosa espectacular lo negó.
Final. Sueño sudamericano terminado. Laverni es malo, pero Belgrano no perdió por él. Perdió por sus propias limitaciones.
EL ÁRBITRO
Saúl Laverni (Muy mal) Obvió demasiadas faltas contra Belgrano. No fue determinante, pero sí influyente.
LA CLAVE
Belgrano le cedió el balón a Vélez y cuando lo necesitó ya era tarde para dar vuelta la historia.
LA FIGURA
Lucas Prato (8). Un fenómeno. Aguantó, jugó, colaboró. Difícil de parar. Marcó el segundo, de penal e hizo trabajar a Olave.
