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Guillermo Farré -11 años después- es quien recuerda aquella imagen. Y no es en vano. El tiempo lo transformó en un jugador referente de Belgrano dentro y fuera de la cancha. Y sabe que, más allá de ponerse 10 puntos en la pretemporada, él más otros tipos de experiencia, tienen otra misión: guiar a los más jóvenes.
“Son detalles que uno observa, analiza y trata de solucionar. Es un trabajo invisible, eso no necesita planificación, ahora uno está pendiente de detalles que cuando era joven no”, le explica el volante central a Día a Día. Y sigue. “Los más grandes somos los encargados de llevarlo a cabo. Hay que ver la forma en que se le habla a la persona”, dice con su claridad característica.
Para la presente temporada, el DT Ricardo Zielinski incluyó cuatro juveniles que hacen la pretemporada por primera vez. El arquero Lucas Acosta, los volantes Nicolás Castro, Marcos Rivadero y Rodrigo Ligorria. Farré sabe que para ellos este ciclo es nuevo y habla al respecto.
“Hay chicos que requieren fluidez en el trato, otros que les hable más directo. La idea es mostrarle la realidad, después queda en el otro si te da lugar o no. Pero sí, es una constante ir estudiando a los compañeros, cómo encararlos para llegar de la mejor manera a todos”, agrega ahora con 31 años y un respeto ganado a base de esfuerzo y rendimiento.
–¿Que no se sientan tan raros o solos sería el asunto?
–Lo que uno puede transmitirles es la experiencia de lo vivido. Si les toca pasar por ciertas cosas, que no se sientan que es algo extraño. A lo mejor les sucede, a lo mejor tiene otro camino más directo, pero muchas veces el fútbol te pone trabas que si no conocés, te son extrañas. Pero uno las pasó y las debe comentar: decirles que son normal, que no se asusten.
En carne propia. Farré hace una pausa. Y la imagen le viene de un fogonazo. “Tenía 20 años y estaba con la primera división de Central Córdoba. Me bajan a la primera local sin que nadie me explicara nada. Ahí dije ‘se termina todo’, ya estaba para debutar y me bajan. Pero me llamaron de vuelta y debuté a los dos meses”, recuerda ahora con 206 partidos en Belgrano.
Quizá por eso sabe el rol que ocupa en el plantel. Todavía conserva la emoción de aquel pibe con ganas de triunfar. “En ese momento hubiese querido tener algún compañero con experiencia o afinidad para que me diga ‘quedate tranquilo, esto es así o venís bien, o venís mal’. Ahora, uno que ha pasado por esa, y que puede inculcarle a los chicos cierta experiencia, trato de expresarlo”, sostiene.
Guille acumula varias pretemporadas en el lomo. Aunque su rol ha cambiado. “Uno observa pequeñas cosas, pero esto va más allá de la motivación de jugar, de entrar a la cancha a desvivirse por el equipo y el compañero. Esto es más de la experiencia y de poder acompañar al otro”, cierra Farré.
Que siempre está pendiente del otro. Y así se transforma en un líder necesario para Belgrano.
No perder el eje. Siendo referente, Guillermo Farré no podía evitar hablar sobre el objetivo del Pirata. Y dejó las bases claras: “Belgrano no tiene que perder la cabeza de permanecer en Primera División. Son los 50 puntos y hay que trabajar día a día. ¿Si vamos a pelear el campeonato? Eso se logra faltando tres fechas, pero para eso hay que hacer las cosas bien en las 16 primeras”, enfatizó y fue más allá: “Para qué pensar en el final si todavía no hemos transitado el comienzo”, explicó lúcido el 5.
Está claro, no quiere que nadie se maree. “Personalmente me gustaría que el grupo juegue cada partido como una final. Primero hay que desvivirse por los 50 puntos y después veremos”, agregó.
Y dejó una frase de las suyas: “No miremos más allá del horizonte cuando todavía no comenzamos el camino. La idea es encontrar solidez de equipo, a partir de ahí viene todo lo otro”.
Todo lo otro son los goles. Una materia pendiente para un equipo al que le faltó gol. “Lo importante es que nos lleguen poco atrás (esa faceta el Pirata la logró con éxito) y generar chances de gol”, advirtió. Y trazó una paradoja que se dio en la última temporada: “En el Inicial generamos menos chances y convertimos más; en el Final creamos más situaciones pero embocamos menos”.
Autocrítica. Lejos de creerse que nada debe cambiar, Farré sabe que hay cosas por pulir. “Hay que ser más regulares en el equilibrio de equipo. Me refiero al juego. Esa regularidad nos va a permitir crecer más en defensa y arriba, pero debe sostenerse con el correr de los partidos”, aseguró.
Eso sí, también rescató aspectos positivos del equipo. “Hicimos un trabajo enorme para mantener el orden, ser duros, sólidos. Hubo un compromiso muy grande y eso se vio reflejado en todas las líneas”, apuntó.
Hay palabras que siempre salen de su boca: responsabilidad, trabajo y esfuerzo. Con ellas sabe que el Pirata llegará lejos.
206 en Belgrano. Esa cantidad de partidos lleva disputados el volante en Belgrano. Llegó en 2007 y es líder. Generoso para todo.
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Mundo Pirata
»AMISTOSO. Hoy el DT Zielinski probará el equipo que tiene en la cabeza. Será en el amistoso ante Club del Valle, que milita en la liga local de Necochea. El 11 iría con: Olave; Barrios, Lollo, Aveldaño y Quiroga; Carrera, Farré, González y Velázquez; Pereyra y Márquez.
»CAMBIÓ ESQUEMA. Ayer el Ruso probó el 3-4-1-2 con Olave; Lollo, Aveldaño y Quiroga; Carrera, González, Farré y Velázquez; Zelarayán; Pereyra y Melano.
»¿HACHA BICHO? El volante César Mansanelli ya se recuperó de su dolencia y trabajó con normalidad. Habría interés de Argentinos por sus servicios.
»Y BUENO... El delantero Carlos Bueno se recupera de la contractura sufrida apenas se inició la pretemporada. Tiene para una semana más.
»MELANO EN ESPERA. La definición sobre el futuro de Lucas Melano en Belgrano está en veremos. Por ahora no hay ofertas oficiales. Pero puede cambiar todo si aparece algo “fuerte y redituable”.
»INFERIORES DE AFA. Por las inclemencias del tiempo se suspendieron los partidos de 4ª, 5ª y 6ª entre Belgrano-Unión. La, 7ª, 8ª y 9ª juegan el sábado en Villa Esquiú.
